La pareja formada por el príncipe Harry (38 años) y Meghan Markle (41 años) es una de las más reclamadas en estos últimos días. Los duques de Sussex llevan una temporada siendo la comidilla del barrio porque lo rumores sobre una posible crisis en el matrimonio podría acabar con el divorcio de estos royals. Algo que por el momento queda descartado tras su última reaparición.
Harry y Meghan han sido vistos en Santa Bárbara, California, saliendo de un edificio cogidos de la mano y muy sonrientes. La pareja ha estado en un bloque en el había todo tipo de negocios, desde un centro de yoga, oficinas, una peluquería y otro tipo de empresas. Se desconoce el motivo por el que ambos estaban presentes en ese lugar pero quizás estén pensando en cuál será su próximo proyecto profesional, tras el fracaso con Spotify.
![Meghan y Harry](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 1601"%3E%3C/svg%3E)
Harry y Meghan no atraviesan su mejor momento
Se especulaba que la pareja no estaba en su mejor momento personal, pero con esta aparición pública, los duques de Sussex han querido demostrar que su amor perdura, a pesar de no haber celebrado su quinto aniversario de bodas, el pasado 19 de mayo. No haber hecho nada en especial ese día y la "cobra" que le hizo Meghan a Harry en un partido de la NBA, hizo que los rumores de crisis se disparasen.
Los royals atraviesan un momento complicado en el ámbito laboral, ya que su contrato con Spotify se ha visto cancelado, en principio, de mutuo acuerdo. Pero se ha podido saber que la empresa habría achacado un problema de productividad por parte de los duques de Sussex. De manera que el podcast que Meghan tenía, Archetypes, en la plataforma de streaming, no ha podido renovar por una segunda temporada.
Al no haber cumplido el acuerdo establecido con la compañía, la pareja no recibirá el total del pago establecido, 20 millones de dólares, sino que percibirá una cantidad inferior. Por el momento, el contrato con Netflix sigue intacto y los royals siguen trabajando en varios proyectos para compañía.
En los últimos días se ha especulado con la posibilidad de que Dior se hubiera interesado por Meghan Markle para que fuera embajadora de la firma, como lo son caras tan conocidas como Johnny Deep. Pero esta colaboración ha quedado en nada, ya que la firma francesa no dudó en desmentir que la duquesa de Sussex no iba a ser su nueva imagen. Esta opción laboral habría supuesto un gran alivio para la economía familiar, pero tendrán que seguir buscando otros proyectos.
![Frogmore Cottage](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 801"%3E%3C/svg%3E)
Imagen de Frogmore Cottage
Harry y Meghan desahuciados de Frogmore Cottage
Los duques de Sussex han abandonado definitivamente la que fue su casa durante su estancia en Reino Unido. Frogmore Cottage, fue un regalo que les hizo la reina Isabel II el día de su enlace y ahí fueron donde estuvieron viviendo unos cuantos meses antes de mudarse a Estados Unidos. Previamente habrían reformado la vivienda, haciéndola más confortable.
Hace unos días entregaron la llave, ya que se les había solicitado que para verano hubieran sacado todas sus pertenencias del interior. Desde el Gobierno británico han compartido esta información con los medios: "podemos confirmar que el duque y la duquesa de Sussex han desalojado Frogmore Cottage. Es seguro afirmar además que, como se ha dicho anteriormente, el duque y la duquesa han pagado los gastos incurridos por la subvención en relación con la renovación de la propiedad, dejando así a la Corona con un activo muy mejorado", afirma el comunicado.
La última vez que estuvo habitada por uno de los dos duques de Sussex, fue cuando el príncipe Harry tuvo que estar varios días en Londres debido al juicio al que debía asistir. Desde entonces, ninguno de los dos ha vuelto a pisar la finca. En los planes de Carlos III está que Frogmore Cottage pase a ser la residencia habitual de su hermano, el príncipe Andrés.
El monarca quiere que su polémico hermano reduzca los gastos que genera anualmente y abandone la que ha sido su vivienda, Royal Lodge, que comparten con su ex mujer, Sarah Ferguson. El alto mantenimiento que necesita, hace que sea una prioridad que el príncipe Andrés se traslade a una finca que requiera menos inversión y Frogmore Cottage, es perfecta para ello.