La noche de cine sorpresa de Felipe (55 años) y Letizia (50 años) junto a la princesa Leonor, la infanta Sofía y la reina emérita (84 años) para ver 'Barbie' fue sin duda ha sido una de las apariciones más inesperadas del verano en Mallorca. Como buenos amantes del cine, la familia real cayó en la tentación y aprovechando las vacaciones se sumaron a los millones de personas que han disfrutado con las peripecias de Barbie y Ken, una velada familiar para la que Leonor se mimetizó con la causa (estilísticamente hablando) y en la que suegra y nuera dejaron ver que se llevan muy bien, fomentando un buen rollo que no convence a muchos.
Los gestos de Letizia y Sofía
Fue en Semana Santa de 2018 cuando doña Letizia y la reina Sofía fueron las protagonistas de todos los titulares por un pequeño rifirrafe en la misa de Pascua. A las puertas de la catedral de Palma, la madre y la mujer del rey Felipe protagonizaron un instante de lo más comentado en el que la tensión estuvo muy presente bajo la atenta mirada de sus respectivos maridos. Posteriormente intentaron hacer ver que entre ellas todo estaba bien en alguna que otra aparición. Pero lo cierto es que desde ese instante cada vez han sido menos las ocasiones en las que se les ha visto juntas.
Han pasado desde entonces más de cinco años y parece que todos los malentendidos han quedado en el pasado, o al menos eso es lo que quieren hacer ver. Un buen rollo que muchos no se creen y que aseguran es pura fachada. Con las imágenes de este jueves por la noche de la familia real acudiendo al cine, con la reina Sofía siendo muy cariñosa con su nieta, la infanta Sofía, y sonriendo muchísimo a doña Letizia, se deja ver que la sintonía es buena entre la madre del rey y su familia. Eso sí, es una estampa que se ha repetido en alguna ocasión más en la última temporada, pues también en el funeral de Constantino Letizia se mostró muy pendiente de su suegra tras la muerte de su querido hermano y también quiso agarrarle el brazo en el cementerio de Tatoi.
Además de estos gestos de cariño y sonrisas entre ambas, (la emérita también ha mostrado lo bien que se lleva con su nieta, ya que han estado agarradas del brazo durante la salida), hay otro bonito detalle inesperado: la reina Letizia ha prestado un bolso a su suegra, un complemento que hace tan solo unos días llevaba la madre de Sofía y Leonor en su posado familiar en los Jardines de Alfabia.Y es que este gesto tan habitual que la monarca hace en tantas ocasiones con sus hijas, esta vez lo hecho con la mujer del rey emérito.
Para acompañar este veraniego bolso de estilo capazo de rejilla trenzada de fibras naturales de yute con asa de piel de la firma Audali Mallorca, doña Sofía ha sido muy fiel a su estilo con un look boho con un vestido tipo caftán que ha combinado inspirándose en Letizia. Los vestidos tipo caftán son los favoritos de la emérita. De hecho, en verano, se los pone sin parar porque para ella son esa opción relajada y elegante con la que lucir fresquita, sin marcar, cómoda, sin preocupaciones… Esta vez ha llevado uno de un color tendencia como es el verde que además tiene un print que eleva la prenda al estilo boho.
La reina Sofía, la infanta Sofía y Letizia.
La reina Sofía, una imagen cada vez menos visible
Si hay un objetivo que ha marcado la trayectoria de don Felipe y doña Letizia desde que están al frente de la familia real es el de transmitir una imagen de unidad junto a sus hijas la princesa Leonor y la infanta Sofía, pero desmarcándose del resto de los familiares de la casa real, algo que también ha pasado por la reina Sofía. Si tenemos en cuenta que la presencia del rey Juan Carlos, la infanta Elena y la infanta Cristina es nula en lo que a lo relacionado con la realeza se refiere, se puede decir que la de la emérita es la única que se mantiene. Pero lo hace de una manera mucho más baja que antaño.