No pudieron contener la tristeza. En algunos momentos de la gran despedida a la reina Isabel II, sus bisnietos presentes en el funeral se rompieron. Los príncipes George, de 9 años, y Charlotte, de 7, se enfrentaban a uno de los trances más duros. Decir adiós a su bisabuela, en mitad de una ceremonia del calibre que supuso el último adiós a una de las reinas más longevas de la historia, fue tal vez demasiado para los hijos del príncipe Guillermo y Kate Middleton. Los pequeños acabaron derramando alguna lágrima y protagonizando uno de los momentos más emotivos del día.

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Meghan Markle

No fueron todos lloros, eso sí. Los pequeños se alegraron mucho al ver a su tío, el príncipe Harry. También a Meghan Markle, tal y como recogían las crónicas británicas del funeral de Estado por Isabel II. El buen entendimiento de los pequeños con los duques de Sussex quedó más que patente a lo largo de las varias horas que duraron las exequias por la monarca.

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George y Charlotte

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George y Charlotte, grandes protagonistas

La princesa Charlotte y el príncipe George, hijos de los nuevos Príncipes de Gales, no son extraños a las ceremonias de este estilo. El año pasado, cuando falleció el Duque de Edimburgo, su bisabuelo, también estuvieron presentes en el último adiós; pero eso sí, la solemnidad de ese acto y el de este poco han tenido que ver.

George y Charlotte

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Educación real

Tal y como se ha comentado, parece que es de vital importancia, de cara a su preparación como herederos, que los niños acudan a esta clase de actos. Les muestra cómo es la ceremonia y les enseña cómo se deben de comportar ante una situación de tal magnitud. Es parte de su educación real. Un aprendizaje que prefirieron no compartir con el menor de los tres hermanos, Louis, que no asistió al funeral puesto que aún es muy pequeño. Solo tiene 4 años.

George

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Momentos muy emotivos

A eso de las 11 de la mañana, los niños llegaban en coche a la Abadía de Westminster. Lo hacían vistiendo de riguroso luto y acompañados de su madre. La nueva princesa de Gales, Kate Middleton, estaba muy pendiente de los niños, pues sabía que el papel de los pequeños era difícil. Por su parte, su padre, el príncipe Guillermo, al igual que Harry, formaban parte del cortejo fúnebre que escoltaba el féretro desde el Westminster Hall al templo religioso donde se llevaría a cabo la misa en memoria de la monarca.

charlotte llorando en el funeral Isabel II

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Charlotte rompió a llorar

Durante la celebración del servicio religioso, las cámaras captaron cómo George y Charlotte no solo estaban con su madre, sino, también, con su tía. Una de las imágenes del día (con permiso del reencuentro de Letizia y Juan Carlos) fue la fotografía de la Duquesa de Sussex junto a sus sobrinos, pendiente de ellos y mostrando unión y cercanía.

Louis de Cambridge

Twitter @KensingtonRoyal

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Louis, el gran ausente

Y es precisamente Louis quien, de los tres hijos de Kate y Guillermo, más apenado se ha sentido por la muerte de su bisabuela. El pequeño tenía mucha conexión con la monarca, y cuando se le comunicó el fallecimiento se sintió devastado. Una muestra de la buena relación entre los dos Windsor de generaciones diferentes la vimos durante el Jubileo de la Reina. En mayo, tras el tradicional desfile, niño y bisabuela compartían secretos y risas desde el balcón de Buckingham; dando buena muestra de la conexión que había entre ellos.

george charlotte funeral

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Remodelación completa en la familia real

Tras el fallecimiento de Isabel II y la subida de Carlos III al trono; se ha producido una completa remodelación en los títulos y en la línea sucesoria. Al tiempo que el primogénito de la monarca se convertía en el nuevo rey, su hijo mayor, Guillermo, adquiría el título de Príncipe de Gales; y su mujer, Princesa de Gales. Dejaban atrás el nombramiento de Duques de Cambridge, título que recibieron nada más casarse. Ahora, los tres hijos del matrimonio también llevan el título príncipes de Gales.