Una nueva alerta por el coronavirus afecta a la realeza europea, y de nuevo es la Casa Real sueca la que se ha visto afectada. En esta ocasión ha sido el Campus Manilla, ubicado en Djurgården, a diez minutos en coche del palacio de Drottningholm, Estocolmo, el que ha sido cerrado al detectarse un caso entre sus estudiantes.

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Carlos Gustavo y Silvia de Suecia

Se trata de la escuela pública a la que acude Estelle de Suecia, por lo que la princesa, al igual que todos sus compañeros, tiene orden de permanecer en su casa hasta nuevo aviso, con el fin de evitar riesgos y un contagio en masa. Así lo anunciaba Margareta Thorgren, responsable de comunicación de Palacio: "Puedo confirmar que la escuela está cerrada. Han informado a todos los padres que hay un estudiante que dio positivo por coronavirus. Esto significa que la princesa Estelle está estudiando hoy en casa".

Estelle de Suecia
Gtres

Además, ha recalcado que la hija de Victoria y Daniel de Suecia no era la pequeña afectada. "Todo el mundo siente una gran preocupación cuando se descubre un caso positivo entre menores, por lo tanto, es muy importante seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias y no tener miedo", concluía intentando tranquilizar a la prensa.

El centro al que acude la primogénita de los príncipes herederos está financiado por el Gobierno sueco y, aunque lleva abierto desde 2013, se ha convertido ya en una escuela de referencia entre la alta sociedad de Estocolmo. En ella se enseñan asignaturas clásicas, como las matemáticas y el sueco, a la vez que se potencia la creatividad de los niños con clases de baile, teatro y, por supuesto, el deporte.

George y Charlotte

Se trata de la segunda medida que desde la realeza europea se ha tomado con respecto al coronavirus, y son los Bernadotte los primeros -y segundos- en verse damnificados por la situación. Esta misma semana se daba a conocer la puesta en marcha de un protocolo para contener la infección, con el que se ha tenido que posponer un acto oficial previsto para este mismo miércoles. El rey Carlos Gustavo y su mujer, Silvia, se han visto obligados a posponer una cena de gala que iba a celebrarse dentro de dos días en el castillo real de Estocolmo, por el bien de los invitados y de los propios miembros de la Corona.

A finales de febrero también saltaba la alarma en el colegio de George y Charlotte de Cambridge por posibles casos de coronavirus en el centro, cuando cuatro niños fueron enviados a sus casas para hacerse las pruebas del virus. En ese caso no hizo falta cerrar el centro, tan solo se decidió aislar a cuatro alumnos a la espera de resultados.