No están siendo tiempos fáciles para la corona británica y es que están sufriendo varios momentos en este inicio de 2024 relacionados con enfermedades y hospitales. Este viernes 26 de enero el rey Carlos III (75 años) se sometía a una operación de la próstata en el hospital privado London Clinic de la capital británica. Precisamente en esta misma clínica es donde se está recuperando también de su operación su nuera, Kate Middleton (42 años).
El Palacio de Buckingham ha querido informar de este ingreso a través de un comunicado. “El rey ingresó en un hospital de Londres esta mañana para recibir el tratamiento programado. Su majestad quiere dar las gracias a todos los que le enviaron buenos deseos durante la semana pasada y le encanta saber que su diagnóstico está teniendo un impacto positivo en la concienciación sobre la salud pública”, rezaba el escrito donde justificaban la presencia del monarca en el hospital.
Carlos III se recupera de su operación
El británico ya ha sido sometido a la intervención quirúrgica y se encuentra recuperándose de la hipertrofia benigna de próstata. De hecho, su esposa Camila ha sido vista para visitar a su marido en las inmediaciones del hospital, donde ha sido preguntada tanto a la entrada como a la salida para saber cuáles han sido sus sensaciones. “Ha salido bien, gracias”, se limitaba a responder la reina ante la gran multitud de prensa agolpada para conocer el estado del rey.
Además, adquiere especial relevancia el hecho de que el monarca se encuentre en el mismo hospital que su nuera. Kate se sometió a una operación abdominal de la que se recupera con éxito. Sin embargo, debe permanecer al menos catorce días ingresada para comprobar su evolución y mejorías. Además, la Casa Real británica ha sido muy escueta en sus comunicados sobre la mujer del príncipe Guillermo. No obstante, la prensa del país ha indicado que Carlos visitó a la princesa antes de su operación para ver cómo estaba.
Hace apenas una semana que desde el palacio de Buckingham informaba del hecho de que su rey tendría que ser operado. “Como miles de hombres cada año, el rey pasó una consulta por agrandamiento de la próstata. Lo que sufre su majestad es benigno”, decían. En cualquier caso, la prensa británica indicaba también que se habían hecho públicas estas dolencias para animar y concienciar al resto de ciudadanos a que se controlen este tipo de dolencias y surtió efecto, puesto que las visitas a la web aumentaron considerablemente.