El anillo que demuestra que el efecto Meghan Markle no tiene límites

21 de noviembre de 2019, 19:10

El efecto Meghan Markle hace referencia a que las prendas y complementos que luce la duquesa de Sussex se convierten en algunas ocasiones en éxito de ventas, agotándose en tan solo unos minutos o recaudando unas cifras de dinero muy elevadas por sus ventas. Esto suele ocurrir cuando la mujer del príncipe Harry lleva ropa, joyas, bolsos o zapatos aptos para la mayoría de bolsillos. Y el mejor ejemplo con el que se demuestra que este efecto no deja de crecer es uno de sus anillos preferidos.

En el joyero de Meghan Markle hay tanto piezas muy exclusivas y de un coste elevadísimo como otras que se pueden encontrar de forma muy fácil en las tiendas más conocidas. Entre estas últimas hay una pareja de anillos que se ha convertido en una de las joyas más conocidas de su colección. Se trata de los anillos Threadbare de la firma Catbird. Una firma estadounidense que forma parte de las predilectas de la duquesa de Sussex desde antes de convertirse en la pareja del príncipe Harry. De hecho en su blog dedicó más de un post a esta marca y a sus complementos. Entre ellos estaba esta pareja de anillos dorados que se caracterizan por ser súper sencillos, finitos y al mismo tiempo elegantes. Unas joyas que todavía hoy sigue luciendo.

Son muchos los actos en los que Meghan lleva estos anillos sabiendo que se trata de un acierto seguro. Y pese a lo simple que son, nunca pasan desapercibidos. Tanto llaman la atención que en los últimos meses los han comprado… ¡20.000 personas! El coste del conjunto de anillos ronda los cincuenta euros y están disponibles en la web de la firma. Desde la marca saben que Meghan Markle es un reclamo y en la descripción de la joya no han dudado en poner que se trata de una pieza que utiliza una estadounidense convertida en princesa y cuyas iniciales son MM