Albert Solà e Ingrid Sartiau, los que sí afirmaron ser hijos ilegítimos del rey Juan Carlos

Juan Carlos I (86 años) llevo una vida tranquila y alejada de los medios en Abu Dabi, pero parece ser que esa quietud se puede ver modificada por la publicación de un libro, 'King Corp'- Libros del K.O-en el que pone en el punto de mira al padre de Felipe VI (55 años). Esta obra está escrita por los periodistas José María Olmo y David Fernández y este jueves, El Confidencial ha publicado un capítulo del libro, poniendo patas arribas la vida del rey emérito.

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El tomo escrito por estos dos periodistas es un trabajo de investigación en el que han ido haciendo acopio de los innumerables secretos que tenía guardados en el cajón Juan Carlos I. Una de las exclusivas que sacan a la luz es la posibilidad de que haya una hija secreta del rey emérito. Dan algunos datos acerca de la joven que podría ser descendiente directa del ex monarca pero no revela la identidad de la joven para pueda permanecer en el anonimato.

La supuesta descendencia ilegítima de Juan Carlos I

Desde hace un tiempo se viene barajando la posibilidad de que el rey emérito tuviera algún hijo ilegítimo y este tema ha supuesto un gran quebradero de cabeza para la Familia Real española, porque añadiría nuevos vástagos en la línea de sucesión al trono de España. Aunque a pesar de los datos aportados en este nuevo libro, hay dos personas que afirman ser descendientes directos de Juan Carlos I, Albert Solà e Ingrid Sartiau.

Albert Solà murió hace menos de un año y durante buena parte de su vida estuvo recolectando pruebas para probar que el rey emérito era padre, no obstante, se marchó sin poder haber sido reconocido legalmente como vástago del ex monarca. La historia de Solà comienza en Barcelona en 1956, es hijo de una madre soltera y tras su nacimiento se llevan al pequeño aludiendo que necesita cuidados especiales y terminan separando a la madre del bebé.

Tras este revés, el pequeño Albert Solà es criado en Ibiza por una familia acomodada y uno de los gestos que más tarde llamarían la atención de Albert Solà sería que esa familia recibía un pago, así lo afirmó el mismo, "alguien les pagaba 900 pesetas cada trimestre por la lactancia".

Ingrid Sartiau y Thierry Morraye en Madrid

Una vez que cumplió siete años fue dado en adopción y un matrimonio de agricultores, dio apellidos a este joven, Salvador Solà y Antonia Jiménez, para Solà ellos fueron sus verdaderos padres. Tras pasar media vida sin querer buscar cuáles fueron sus orígenes y sus padres biológicos, Solà comenzó a investigar una vez que se encontraba viviendo en México. Pidió su expediente de adopción en la Casa de Maternidad de Barcelona en el año 1988 pero no se lo otorgaron ya que dijeron que ese proceso era a través de la vía judicial.

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El catalán fue uniendo las piezas del puzzle que había tenido a lo largo de su vida y que le hacían pensar que su padre biológico sería Juan Carlos I, una de ellas fue una nota en su expediente de adopción en el que se podía leer 'chupete verde', una alusión que hacía referencia a los bebés de sangre real, esa fue su versión hasta su último aliento. Con el paso del tiempo descubrió que tenía una hermana, Ingrid Sartiau.

Ingrid Sartiau conoció la verdad sobre quién era su padre desde muy joven, nació en 1966 en Bélgica. Tal y como ella ha contado a Vanitatis hace unos años, su madre le reveló sin pudo quién era su padre biológico. "Este hombre es tu padre, me dijo, cuando aparecían unas imágenes del Rey de España en una cadena belga". Su relato se basa en que su madre y Juan Carlos I se conocieron en una feria de Luxemburgo y nueve meses después nació ella.

Al principio no quiso saber nada acerca de su padre pero con el tiempo, comenzó a indagar y se encontró con la historia de Albert Solà que afirmaba ser hijo de Juan Carlos. Ambos se unieron para poder demostrar que además de hermanos, los dos eran hijos del monarca español pero la justicia consideró que no se aportaban suficientes pruebas como para dar por válida la versión de estas dos personas, además hasta que el rey no abdicó, su condición inviolable como monarca de España.