La noticia de la ruptura de Carlos Lozano y Miriam Saavedra nos tiene a los medios algo desconcertados. Que si hemos roto, que si no hemos roto... Parece ser que el viernes habían roto, pero ese mismo viernes lo desmentían. Y en esas estamos. Ahora ha sido el propio Carlos Lozano quien en su cuenta de Twitter ha desmentido la ruptura. ¿Cambiarán de idea en unas horas?
Esa ruptura de la que se ha estado hablando estos últimos días venía mascullándose desde hace tiempo. Lozano y Saavedra, que se llevan 30 años de diferencia, llevaban apenas seis meses de relación cuando el madrileño entró a concursar en 'Gran hermano VIP'. Esta circunstancia hizo que saltara a la fama Miriam, hasta entonces una perfecta desconocida en nuestro país, cuyas diferencias con Mónica Hoyos -ex de Carlos y madre de su única hija, Luna- la convirtieron en carne de 'reality' y de 'Sálvame'.
Y dicho y hecho. Unos días después de que Carlos finalizara su encierro en la casa de Guadalix de la Sierra, Miriam partía rumbo a Honduras para participar en 'Supervivientes'. Con apenas seis meses de noviazgo más otros cinco separados por la televisión, lo cierto es que la relación de Carlos y Miriam no estaba siendo una relación al uso. Por si esto no fuera suficiente, las intervenciones de Mónica Hoyos en la tele, más las apariciones de presuntos amantes de Miriam terminó por complicarlo todo aún más.
Carlos y Miriam, pese a todo, aguantaban carros y carretas. Hace unos días, sin embargo, una fortísima discusión -con agresión incluida- en una discoteca provocada, al parecer, por los celos de ella, fue el motivo por el que comenzara a circular que la pareja había partido peras. Miriam lo desmintió diciendo que, sí, que habían discutido, pero que ella le pegó "en broma". Fue el pasado viernes cuando Kiko Hernández, sorprendentemente reconciliado con Carlos Lozano, lanzó el bombazo de que el presentador de 'Granjero busca esposa' y la jovencísima peruana habían roto. Es más, añadió que Carlos comentó que "ya no estoy para niñerías".
Puesto que ha sido el propio interesado quien ha desmentido la ruptura, démosle el beneficio de la duda. Hasta que, al final, suceda. O no.