Por CONCHI ÁLVAREZ DE CIENFUEGOS

 

Y llegó el día. Por fin Blanca Cuesta y Borja Thyssen han podido verle la carita a su primera hija, Kala,  esa que desde hacía tanto tiempo esperaba que llegara a sus vidas.

 

Blanca dio a luz el domingo 30 de noviembre en la madrileña clínica Ruber, la misma de la que hace unos días veíamos salir al abuelo de la criatura, Manuel Segura, tras someterse a un chequeo rutinario.

 

Tras dos años desde que naciera Enzo, Blanca y Borja han vuelto a ser padres. El niño, hasta ahora su hijo más pequeño, ejercerá ahora de hermano mayor junto con Erik (4) y Sacha (6) con la niña de la familia.

 

Blanca y Borja llegaron al centro hospitalario a las 5 de la tarde. Ella ya notaba las molestias típicas del parto y parece que el desarrollo del mismo fue rápido. A las pocas horas ya había nacido el último miembro de la familia Thyssen Cuesta. Ya en la habitación, Blanca descansaba, y según informan diversos medios, la madre podía coger a su ‘princesa’ a eso de las 9 de la noche.

 

A principios de noviembre el matrimonio anunció el sexo de su cuarto vástago. Sería una niña y nada podía hacer más feliz al padre, que llevaba queriendo una pequeña desde hacía tiempo. Él calificaba de “sueño” esta llegada, y ella estaba deseando retomar los juegos con muñecas, hacerle mil peinados y, en definitiva, mimar a su primera hija. “Va a ser mi princesa” dijo, y a juzgar por cómo se ha volcado toda la familia con la pequeña, cuando ésta aún no había nacido, no nos cabía la menor duda de lo ansiosos que estaban ante su llegada.

 

El lunes por la mañana una de las primeras en visitar a la madre y a Kala ha sido la abuela. Carmen Cervera llegaba al hospital llevando un bolsa de plástico con lo que parecía un gran peluche en color rosa. Además también parecía llevar un detalle para su nuera. Tita llevaba una bolsa de la firma de joyería Bulgari.

 

Pero la baronesa no ha sido la única en visitar a la pequeña. Manuel Segura y su pareja, Mari Paz Pastor, también se han dejado caer por el centro médico. Y es que el abuelo ya llevaba unos días ansioso por darle la bienvenida a la pequeña y ha sido uno de los primeros en acudir a conocerla.    

 

¡Le damos la enhorabuena a toda la familia Thyssen Cuesta!