Antonia Dell'Atte, identificada con Rocío Carrasco, manda un mensaje a los cómplices de Alessandro Lequio: "Me ha maltrado y está sentado"

8 de mayo de 2021, 07:00

El interior de Antonia Dell'Atte ha vuelto a arder de rabia, "sed de justicia" y dolor al revivir el infierno que experimentó durante su matrimonio con Alessandro Lequio. La modelo ofrece su entrevista más descarnada a Lecturas en una exclusiva por la que ha pedido una donación para la asociación Sidifni, que lucha contra la violencia machista. El desgarrador testimonio de Rocío Carrasco ha insuflado de valor a Antonia Dell'Atte para volver a poner sobre la mesa la denuncia por malos tratos que interpuso contra el padre de su hijo Clemente y en cuya sentencia el juez le dio la razón. Ahora, inspirada por la madre de Rocío Flores, ha anunciado acciones legales contra Ana Obregón por afirmar que había falsificado la denuncia y ajusta cuentas con los cómplices de Alessandro Lequio con unas durísimas palabras.

El "perro no come perro" que Rocío Carrasco le dedicaba a Alessandro Lequio, y con el que le equiparó a Antonio David Flores actuó como un resorte en Antonia Dell'Atte. Que su exmarido negara que jamás había sido condenado y que no tenía denuncias por malos tratos fue la gota que colmó el vaso de la exmodelo. "Ahí empiezo a decir: “¿Por qué habéis ocultado la verdad?".

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No es la primera vez que Antonia señala a los "peor" en un caso de malos tratos: "los cómplices del maltratador". Y para ellos ha lanzado su ataque más devastador: "Echáis a uno que no ha sido condenado [Antonio David] y uno que es reconocido que me ha maltratado está sentado. (...) O se apoya la verdad o esto no lo aguanto”. La situación no puede parecerle más desconcertante, pero a la madre de Clemente Lequio, mientras no se produce el gesto que sacien su sed de justicia promete seguir gritando y defendiendo su verdad.

"La denuncia se la quité, no fue a juicio. En el 91 era el sobrino del Rey y yo estaba sola. ¿Qué hacía yo?", explica durante la entrevista que ha concedido a Lecturas, "él me decía: “Perdón, te voy a dejar en paz”. Antonia asegura que tomó aquella determinación de quitarle la denuncia y de perdonarle "no porque se lo merezca, sino porque yo me merezco la paz". Y, finalmente, expresa un deseo que espera ver materializado algún día: "Tiene que pedir a todas las mujeres".