La vida de Ana Belén (74 años) siempre va ligada a la de Víctor Manuel (77 años). Desde hace muchos años la pareja ha dado muestras de lo unidos que están y, aunque su matrimonio ha pasado por diferentes momentos, muy pocos conocen sus inicios y la forma en que se conocieron. Por ello, la actriz ha querido sincerarse para dejar claro que fue ella quien tomó la iniciativa y quien no dudó en seguir su intuición cuando el cantante no le hacía mucho caso.
La madrileña ha vuelto a presentar su nuevo trabajo musical tras siete años sin hacerlo. Por ello, está concediendo determinadas entrevistas a diferentes programas de televisión, donde estamos conociéndola mucho más. Sin ningún tipo de pudor, no ha dudado en hablar de su matrimonio no oficial, ya que se casaron en Gibraltar pero nunca llegaron a validarlo. De hecho, no cree que a estas alturas ya lo hagan, tal y como reveló al propio Pablo Motos hace una semana.
Sus inicios amorosos
Este lunes Ana Belén ha acudido a ‘Y ahora Sonsoles’ para hablar de su nuevo disco pero también para hacer un repaso por su vida y toda su trayectoria profesional. En lo relativo a su faceta más íntima adquiere un papel muy importante Víctor Manuel. Por ello, la presentadora del programa de Antena 3 no ha dudado en consultarle por los inicios y la forma en que se conocieron, algo que muy pocos conocen.
Ana Belén ha sido muy sincera a este respecto. “Yo llegué con la compañía y llegamos a la recepción y saludó a Víctor”, comenzaba explicando sobre la primera vez que se vieron en La Coruña con una amiga en común. “Nos presentó, Víctor me dio un beso, Julio me dio la mano. Y me dice Víctor: ‘Sé que vas a hacer una película con un paisano mío’”, fueron las primeras palabras que se intercambiaron.
Pero en ese momento ya ella sintió algo. “Yo ya ahí me gustó bastante. Me gusto él”, exponía sobre ese primer momento. Tras ello llegaba el momento de tener una conversación más amplia. “Después del concierto qué vais a hacer. Podríamos quedar para tomar algo. Todo yo, ¿eh? Acabamos la función y nos fuimos a tomar una cosita a un sitio que había en La Coruña”, añadía la actriz cuando ella tomó las riendas. “Víctor me hizo muy poco caso, vamos nada”, sentenciaba ella.
Su primera cita
Ana Belén proseguía ofreciendo más detalles de todo lo relativo a estos comienzos que no fueron fáciles. “Voy a Madrid a cantar y le dije: ‘Ah bueno, pues si pasamos por Madrid iremos a verte cantar. Fuimos a verle cantar y ya cuando le vi cantar dije: ‘Por favor, cómo me gusta’. Pero no había caído tanto”, expresaba ella con una amplia sonrisa sobre lo mucho que le gustó en aquel momento.
Sin embargo, su primera cita tuvo que esperar un poco más. “No pasó nada y llego a Mieres con la gira y de repente me llaman que quieren hacerme un reportaje. En ese momento me entero que al actor que contrataron era él”, expresaba sobre el cambio que habían hecho con el actor. De hecho, Sonsoles Ónega consultaba si había sido algo provocado por él pero ella decía no saber si fue así o fue algo del destino. “Mucho más que el destino. Sobre todo, porque él tenía una novia”, apostillaba Ana Belén.
Atresmedia
Por ello, ella tuvo que tomar las riendas cuando veía que sus caminos se iban a separar. “Yo me declaré. Yo vi que se acababa la película y dije: ‘Ahora ya no volveremos a vernos’. No nos íbamos a ver en ningún sitio cantando porque yo no canto, seguiré haciendo cine”, declaraba. “Una cena que yo no bebo pero bebí un poquito de vino. En esa cena dije: ‘¡Qué pena! No nos vamos a volver a ver’. Y nos seguimos viendo”, matizaba con una gran sonrisa. “Me podía haber salido fatal y haberme dicho pues mira chica no pero yo lo intuía. Si tú quieres, hay que ir por delante”, reflexionaba sobre su relación.
Su matrimonio no válido
Aunque sean una de las parejas más consolidadas del panorama social de nuestro país, su matrimonio no está oficialmente legalizado. Durante su visita a ‘El Hormiguero’ ya habló de ello. “En plena dictadura dijimos de casarnos en Gibraltar. Primero pensamos en Francia, todo esto pensando que nuestro matrimonio no iba a ser válido pero por tener un certificado. Francia era complicado porque tenías que vivir unos meses antes”, declaraba.
De hecho, ellos ya eran conscientes que no iba a ser válido pero quisieron seguir adelante. “Nos fuimos a Gibraltar cuando estaba la valla absolutamente cerrada. Tenías que ir hasta Tánger en avión, luego a Gibraltar, te casabas y volvías a Tánger para casa”, contaba la actriz. “El caso es que nunca fue válido”, concluía sabiendo que no era algo que le importase a la pareja y que ahora, muchísimos años después, ya no tienen pensado legalizar.