Adara Molinero está viviendo uno de los peores momentos de su vida. En los últimos seis meses, su realidad ha cambiado radicalmente. Desde el inesperado y clandestino amor por Gianmarco, la consiguiente ruptura con el padre de su hijo y el inexistente apoyo por parte de su familia... 

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La joven se rompía el pasado sábado en directo durante su entrevista en 'Sábado Deluxe' y reconocía que lo está pasando realmente mal porque tras la marcha del italiano se encuentra más sola que nunca: "Vengo aquí, me pongo a la defensiva y me hago la valiente pero estoy fatal", reconocía sin poder parar de llorar. Fue en ese momento cuando hizo una petición desesperada a su padre, con quien lleva meses sin hablarse.

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adara lágrimas
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Pide su perdón

La propia Adara confesaba en la entrevista exclusiva a Lecturas que en estos momentos echaba mucho en falta el apoyo de su padre, pero necesitaba un perdón por su parte: "Creo que me tendría que haber apoyado a mí en mi tema con Hugo. Ha apoyado su versión, hasta la demanda", explicaba. 

adara y su padre
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Muy duro

Sin embargo, Jesús no se compadece del mal momento que está pasando su hija y se mostraba muy duro: "Es simplemente el resultado de sus decisiones, nada más". Reconocía haciendo referencia a las circunstancias por las que Adara se encuentra en esta tesitura.

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Adara llora
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Necesita a su padre

Tras el fuerte ataque de ansiedad que sufrió Adara tras el enfrentamiento con Kiko Matamoros, la joven reconoció que necesita reconciliarse con su padre porque le echa mucho de menos: "Si me llama por teléfono que sea porque lo siente". 

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Jesús sale en su defensa

Aunque no mantienen contacto, Jesús quiso dejar claro a través de su perfil de Twitter que Adara había dejado su trabajo como azafata y no había sido despedida tal y como había anunciado Kiko Matamoros: "Para mi desgracia, dejó el trabajo de azafata por propia voluntad, cambia de chivatos". Un mensaje al que el colaborador no quiso responder pero si le aconsejó que se pusiera en contacto con su hija para intentar ayudarla y retomar “esa conexión” que tenían antes.