Anna Barrachina, hija 'secreta' de Álvaro Muñoz Escassi, en 'Supervivientes 2025': “Los que le conocemos sabemos que él es así... Lo ha demostrado"

Álvaro Muñoz Escassi, en cuanto arrancó la gala final de ‘Supervivientes 2025’, comentó que a las personas que más ganas tenía de ver era a sus hijos Anna Barrachina y Álvaro Muñoz Escassi. Con permiso de Sheila Casas, su pareja y con la que también tenía muchas ganas de reencontrarse, hizo mención a las dos personas más importantes de su vida diciendo que esperaba que estuvieran en el plató del reality de supervivencia. Y para su alegría, así fue.

Si algo caracteriza a los dos hijos de Álvaro Muñoz Escassi, es que no se prodigan por televisión. Ni Anna, ni Álvaro han dado el salto al medio y, por el momento, es algo que no se plantearían. Pero sabiendo de la noche tan importante que le esperaba a su padre y después de haberle echado mucho de menos durante los más de tres meses que él ha estado en ‘Supervivientes’, no lo dudaron y estuvieron en una de las salas. Allí, junto a Lara Dibildos, ex del jinete y madre de su hijo, esperaron a reencontrarse con él.

Cuando todavía no se sabía en qué posición iba a quedar Álvaro Muñoz Escassi, el finalista se reencontró con sus hijos, su verdadero premio. El jinete se mostró de lo más emocionado cuando abrió la puerta de la salita y vio allí a las dos personas que quería ver. Un gesto que valoró muchísimo porque sabe que a ninguno le gusta ser protagonista frente a las cámaras. Pero en la gala final de ‘Supervivientes 2025’, lo fueron e incluso hablaron. Lo hicieron para dedicar unas preciosas palabras a su padre, que no pudo evitar las lágrimas al escuchar al uno y al otro.

Las palabras de Anna Barrachina fueron de lo más rotundas. Cuando el presentador Jorge Javier Vázquez le preguntó a la artista por cómo ha visto a su padre durante su paso por ‘Supervivientes 2025’, ella contestó con total claridad. Anna comentó con su padre al lado que “los que le conocemos sabemos que él es así. Es un atleta, es muy competitivo y es la mejor persona que uno puede ser. Creo que lo ha demostrado”.

Después, Anna Barrachina no dudó en entrar al plató de ‘Supervivientes 2025’. Cuando Álvaro Muñoz Escassi hizo aparición ahí antes de jugarse el duelo final contra Borja González, fue recibido a lo grande por su novia Sheila Casas y por muchos familiares y amigos. Momento en el que sus hijos volvieron a acercarse a él para seguir mostrando su apoyo total al jinete en una noche en la que sus nervios estaban a flor de piel.

Una gala en la que tanto Anna Barrachina como su hermano Álvaro se mostraron muy orgullosos de su padre pese a su segunda posición. Escassi se quedó con la miel en los labios en cuanto a convertirse en ganador se refiere. El jinete se tuvo que conformar con la medalla de plata mientras Borja González se hacía con el preciado título. Algo que el colaborador de Telecinco se tomó con total deportividad.

Incluso antes de saber el nombre del ganador, Álvaro ya se mostró encantado con su paso por ‘Supervivientes 2025’. “Te juro que para mí no podía haber sido más bonito llegar hasta aquí. Ha sido precioso competir con Borja que para mí es un ganador. Llegar hasta donde he llegado y dar lo mejor de mí. Hasta aquí no depende de mí y estoy súper feliz y agradecido a todos los que hacen posible este programa… Y al servicio médico que me han cuidado… Yo ya he ganado, mira las personas que hay aquí”, comentaba tras el reencuentro con sus dos hijos, con los que ahora podrá disfrutar de un verano juntos.

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La buena relación de Escassi con su hija

Porque si de algo puede presumir Álvaro Muñoz Escassi es de tener muy buena relación con ambos. En especial, destaca el caso de su hija Anna Barrachina, ya que no fue hasta que ella tenía una edad cuando él se enteró que era su hija. Anna es fruto de la relación de Álvaro con Mercedes Barrachina, que fue algo puntual. Fue con los años como él se percató de que Anna era su hija y desde entonces decidió ejercer de padre con ella.

A partir de ahí, su unión siempre ha sido máxima y han sido varias las veces que se ha podido ver a padre e hija juntos y derrochando admiración el uno por el otro.