Prepara tu rostro para que el maquillaje dure más

19 de agosto de 2016, 09:47

Según los maquilladores profesionales, para que un maquillaje quede impecable durante horas, lo más importante es preparar bien el rostro antes de pasar a 'colorearlo'. De entrada, el cutis tiene que estar siempre muy limpio y bien hidratado. A partir de ahí...

1. Los secretos de las 'primer'

Así (o 'prime') se denomina también a las prebases. Estas logran alisar el rostro, matizan lo brillos, disimulan los poros, rellenan las líneas de expresión... y, no menos importante, logran prolongar la vida del maquillaje sobre la cara. ¿Cómo lo consiguen? Gracias a la inclusión en sus fórmulas de siliconas. Estas crean una especie de película que ayuda a aplicar mejor los productos que van encima, absorben las secreciones (lo que evita que el maquillaje se corra o se borre) y deja una piel de 'terciopelo'.

Para quién son. Cualquier tipo de piel, y da igual la edad que se tenga, agradece el uso de la primer. Aunque la mayoría suele ser transparente, también las hay en tonos como el rosa, ideal si la piel está muy apagada.

Cómo las utilizo. Ya hemos apuntado la importancia de que el cutis esté limpio e hidratado antes de usarlas. Debes aplicarlas con los dedos por todo el rostro (incluidos los párpados y el contorno de los labios). No te excedas en la cantidad, con poca basta para disimular imperfecciones y el resultado será mucho más natural que si te aplicas demasiada.

2. La alternativa de las ampollas 'flash'

También sirven como prebase pero, como tienen un efecto tensor muy acusado (alisan instantáneamente las arrugas y el efecto dura durante horas), son más indicadas para pieles maduras.

Cómo debo usarlas. El contenido de las ampollas nunca debe extenderse, hay que aplicarlo con un ligero tecleteo de dedos sobre rostro, cuello y escote. Y debes luego esperar un par de minutos antes de pasar a ponerte la base de maquillaje.

Dos en uno. Hay ampollas 'flash' que ya incluyen color (podrías ahorrarte la base), especiales para pieles secas y cómodos formatos unidosis para llevar siempre encima.

3. Ilumina tu cara

Los iluminadores también son imprescindibles si se pretende un maquillaje 10 y duradero. Incluyen unos pigmentos 'soft-focus' o difusores de la luz que, en lugar de absorberla, la reflejan, haciendo que el cutis resplandezca.

Dónde los uso. Los maquilladores profesionales los emplean en puntos estratégicos. Por ejemplo, en la base del lagrimal, resiguiendo por dentro el arco de las cejas, en el hueco de la barbilla, en la comisura de los labios... Nunca los utilices para disimular las ojeras porque los pigmentos nacarados las acenturán más.

Lo más cómodo. Busca este producto en formato bolígrafo, te permitirá utilizarlo con mayor precisión sobre los puntos que conviene.

4. Con ayuda del corrector

Es fundamental para neutralizar los colores 'indeseados' de la piel (rojeces, ojeras oscuras...) y camuflar imperfecciones. Es mejor que lo apliques tras la base porque, de lo contrario, lo desplazas al ponerte esta.

Dónde lo uso. Lo más frecuente es utilizarlo en las ojeras y justo cubriendo las marcas de acné o las manchas. Aplícalo siguiendo la cuenca del ojo y el párpado, dando toquecitos con la yema del dedo para fijarlo. Sobre los granitos y las manchas, deposítalo solo con ligeras presiones.

El color que debo escoger. Depende de lo que quieras camuflar. El corrector amarillo es el ideal para contrarrestar las ojeras azuladas. En cambio, si son violáceas, te irá mejor uno de tono albaricoque, y en caso de ser marrones, úsalo beis claro. Este último también es el adecuado para tapar manchas oscuras. Si tienes rojeces, las disimularás con un corrector verde. Si tu piel tiene un tono amarillento, el corrector malva te ayudará a embellecerla.

La mejor textura. Los correctores que ofrecen mayor cobertura son los que se presentan en barra o en crema.