Victoria Federica (24 años) ha vuelto a acaparar todas las miradas en su última aparición pública. Antes de dar por inauguradas las vacaciones de verano que la llevarán a disfrutar de Marbella y Sotogrande, entre otros sitios. La sobrina de Felipe VI no ha querido perderse la exclusiva fiesta que la bodega Mar de Frades organizó en Casa Atlántica.
Aunque no había un dress code marcado, Victoria derrochó sofisticación con un imponente vestido plagado de lentejuelas en el color de la temporada: el marrón. Un diseño de Michael Kors valorado en 4.000 euros que grita lujo y exclusividad.
Victoria, que una vez más rehusó hablar con la prensa, posó en el photocall como una auténtica estrella de Hollywood. El vestido de largo midi, que se ajustaba a la perfección a su silueta sin ceñirse más de la cuenta, destacaba por su favorecedora estructura y un escote que enamora a las de 20 y las de 50. El patrón de lentejuelas, aporta textura y dinamismo al conjunto y lo convierte en una opción perfecta para una noche de gala como esta.
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El diseño entallado realza su silueta de forma refinada, pero lejos de quedarse ahí ha incorporado un un cinturón fino que marca la cintura. Pero sin duda, el gran protagonista del look es el escote bardot, también conocido como escote en barco, que deja al descubierto los hombros con una caída suave y femenina.
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El escote bardot triunfa a los 20 y los 50
El escote bardot, también conocido como escote en barco, es uno de los más favorecedores y elegantes que existen, ya que enmarca delicadamente los hombros y el cuello, alargando visualmente la figura y aportando un aire sofisticado sin necesidad de excesos. Este tipo de escote es ideal para equilibrar proporciones, resaltar la clavícula y añadir un toque femenino y romántico al look. Además, tiene la versatilidad de adaptarse tanto a estilismos clásicos como modernos, lo que lo convierte en una elección recurrente entre figuras del estilo como la reina Letizia y, ahora, Victoria Federica por su capacidad de transmitir elegancia sin excesos, aporta un aire regia y sofisticado que eleva cualquier diseño al siguiente nivel.
Victoria completó el estilismo con unos pendientes largos dorados, un clutch rígido en tonos metálicos y sandalias de tacón abierto a juego, logrando un equilibrio perfecto entre glamour y sencillez. Su melena suelta, lisa y peinada con raya al medio, terminó de redondear un look que sin duda marca un hito en su evolución estilística.
Con este atuendo, Victoria Federica demuestra que el estilo y la elegancia se heredan, y que el escote bardot sigue siendo una de las apuestas infalibles entre las royals contemporáneas.