Samantha Vallejo-Nágera (55 años): “Yo manejo mi peso y me peso semanalmente, o varias veces, para no descontrolar”

Mantener la línea no es cuestión de sacrificio, sino de constancia y un poco de estrategia. Samantha confiesa sus trucos para controlar el peso sin sacrificar sabor ni placer a la hora de comer

Celia Pérez
Celia Pérez León

Periodista especializada en lifestyle y cultura

Samanthavallejo
GTRES

Samantha Vallejo-Nágera es uno de los rostros más televisivos de la cocina española. Jurado de MasterChef y colaboradora de diferentes productos de alimentación saludable, la chef es la representación misma del equilibrio entre el gusto por la cocina y saber cuidarse.

“No me gusta estar gorda en ningún momento de mi vida”, confesaba la chef en una entrevista que concedía a nuestra revista unos meses atrás cuando le preguntábamos por la famosa operación bikini. Su truco para mantener el peso a raya, pese a los vaivenes de la vida, es controlar en todo momento su peso, y no someterse a dietas extremas de última hora. Como ella misma dice, no se trata de comer poco, sino de comer bien.

Sin llegar a extremos

Para Samantha, pasar hambre y prescindir del sabor no es una opción. Se declara “adicta a comer”, y aunque intenta que sea siempre saludable, come de todo. “Me encanta comer de todo y ponerme morada”, nos cuenta divertida. Para que esto luego no le pase factura, se asegura de equilibrarlo con un control férreo.

Cuenta con un ‘coach’ nutricional, “una persona que me orienta un poco, de una manera para que yo no engorde”, nos explica la chef televisiva. “Me ayuda a estar bien sin estar obsesionada con la comida”. Ese es quizá el secreto. El equilibrio entre vigilar el peso, pero no vivir con una obsesión insana.

El ‘coach’ nutricional le da las pautas y ella, nos explica, maneja su peso. “Me peso semanalmente, o varias veces, para no descontrolar”, asegura. También confiesa que no le cuesta demasiado cuidar la línea, porque tiene un peso “fácil de mantener” y no suele “pasar de un kilo de más”. “Me controlo muchísimo”, agrega.

Samanthavallejo
GTRES

Alimentación saludable

Para conseguir los resultados de Samantha no hace falta hacer milagros. Como ella misma explica en una entrevista para el ABC, “hay vida más allá de la ensalada mixta y el pollo a la plancha. Hay un mundo de posibilidades en nuestra alimentación para no aburrirnos ni sentir que estamos ‘a dieta’ eternamente”.

Por ejemplo, para no subir kilos durante las fiestas o en vacaciones, Samantha recomendaba al medio “beber con moderación”, controlar “los procesados y las grasas”, hacer comidas más copiosas durante el día que durante la noche y tener “cuidado con el picoteo”.

En casa optan siempre por una alimentación lo más saludable posible. “Todo empieza con una compra inteligente: vegetales, frutas, legumbres, carne, pescado, aves, proteínas y lácteos. Para mí esa es la base de una buena alimentación”, comenta la chef.

Una vez en casa, es importante procesar bien los alimentos, como nos recuerda Samantha, porque “se puede cocinar muy bien sin grasas, fritos y sin usar productos malos para la salud o que engorden”. Y es que, para ella está muy claro que “comer sano no está reñido con comer bien y comer rico”.

 Cuidarse, sin obsesionarse

Samantha lleva su pasión por la cocina a casa, y aunque asegura que en su hogar “se come bastante normal”, procura incitar a sus hijos a comer de la forma más sana posible. Ella, que fue el rostro de los kiwis durante años, asegura que para ella esta fruta es “un imperativo diario”. En casa intenta que sus hijos “merienden fruta cuando vuelven del cole, porque a veces, no les da tiempo por la mañana y se van corriendo con los cereales”. Comentaba también que a su hijo Patrick (al que llaman cariñosamente Roscón), le encantan las patatas fritas. Ella, que lucha porque las verduras formen parte habitual de la dieta familiar, las prepara con judías verdes.

Aunque eso no le impide disfrutar de alguno que otro capricho. Se considera una apasionada del dulce, “obsesionada con el queso con membrillo”. Y como confiesa en el ABC, come “de todo” y no se priva “de nada para siempre”. Su truco, asegura, es intentar “que el tetrix” de su vida “se forme con comida sana y deporte. El día que se peca comiendo más de lo normal o tomando más calorías, por la noche es mejor hacer una cena ligera para compensar”.

En definitiva, lo que intenta es controlarse, incluso “teniendo excesos puntuales”. El equilibrio, la variedad y el sabor son su clave definitiva. Porque no hay que pasar hambre ni limitarnos a aburridas ensaladas para cuidarnos y mantener la forma.

Ensaladas divertidas

Si quieres poner en práctica los trucos de Samantha para cuidar la línea, solo tienes que empezar a pensar, ¿cómo puedo comer mejor sin sacrificar el sabor? No se trata de hacer alta cocina, ni de renunciar a lo que nos gusta, sino encontrar formas nuevas de presentarlo en el plato.

Las ensaladas de la chef, por ejemplo, son famosas por su variedad y su sabor. En Cocina Fácil, Samantha confesaba cuáles son sus cinco trucos para hacer que las ensaladas suban de nivel y no te maten de aburrimiento.

  • Variedad en la base. “Me gusta usar muchos brotes de todo tipo y mucha lenteja en frío”, asegura la chef. Con esta base más variada, y no solo lechuga iceberg, consigues nuevas texturas y sabores.
  • Queso e hinojo para el sabor. Para que tu ensalada no sea aburrida, la chef recomienda “un poco de queso y algo de hinojo”, porque asegura que “marcan la diferencia”, aportando cremosidad y un punto salado.
  • Proteínas. A tus ensaladas no pueden faltarse proteína, nos explica Samantha. “Me gusta añadir pechuga de pollo o pavo, langostinos, o incluso roast beef”, asegura. Esto hace que la ensalada “sea más saciante” y también “te permite jugar con distintos sabores”.
  • Combina el dulce y el salado. Para llevar la ensalada a otro nivel, Samantha da un consejo que ella misma usa mucho en su cocina. Combinar dulce y salado, con unas pasas, algo de miel o frustras deshidratadas. “La mezcla de dulce y salado hace que el bocado sea más apetecible”, afirma la experta.
  • Texturas y colores. Por último, Samantha nos recuerda que, en la cocina, el sabor no es lo único que importa. Ella añade colores y texturas, usando frutos secos, semillas, aguacates, quesos frescos, tomates, zanahoria y hasta frutas para conseguir colores. Porque asegura que las ensaladas “cuanto más coloridas, más apetecibles”.