Natalia Sánchez (35 años) se sincera con Lecturas: "Voy a terapia desde los 11 años como una herramienta. Si digo voy al gimnasio no es noticia, pero al psicólogo sí"

Está viviendo uno de los momentos más bonitos y especiales de su vida, Natalia Sánchez se considera a sus 35 años una mujer de éxito. Y lo es, con creces. Está felizmente casada con Marc Clotet (45 años) con el que lleva compartiendo su vida desde hace más de una década, junto al actor es mamá de dos peques y no puede estar triunfando más con 'Sueños de libertad'. En una charla con Lecturas durante la celebración del desfile de moda Adlib Ibiza 2025, la actriz comentaba: "¡Imagínate cómo estamos de contentos! Por eso estoy tan blanquita, porque no me dejan tomar el sol. Claro, porque tengo rácord con el personaje, pero lo estoy disfrutando muchísimo. Queda mucho por contar. Las historias que vienen ahora son fortísimas", apuntaba.

"Hay veces que Marc (Clotet) entra en el despacho en casa y me dice: 'Pero, ¿qué está pasando?", nos contaba entre risas. Se puede afirmar que Natalia Sánchez está en un excelente momento y recogiendo los frutos de un trabajo que ha hecho prácticamente durante toda su vida.

Hace solo unos días se viralizaba un titular suyo sobre la terapia que ha realizado desde los 11 años, cuando ya era una niña muy famosa gracias a su inolvidable papel de Teté en 'Los Serrano'. Al respecto de esto hemos preguntado a Natalia cómo ha vivido situarse en el centro de la polémica tras hablar de salud mental. Ha sido muy contundente.

Natalia Sánchez: "La terapia es una herramienta más"

"No me veo con fuerza ni capacitada para darle consejos a nadie, creo que la salud mental hay que cuidarla muchísimo. Yo llevo haciendo terapia desde los 11 años, sí, pero no porque hubiera un problema concreto, sino porque era una forma de formarse, de estar preparada, de tener herramientas... He tenido la suerte de poder hacerla y la quiero seguir haciendo siempre que pueda. Creo que es una forma de trabajarse", nos cuenta muy sincera Natalia Sánchez sobre el revuelo que se ha formado tras contar tranquilamente que va al psicólogo desde muy pequeña.

La protagonista de 'Sueños de libertad', y también su pareja Marc Clotet, nos cuentan: "Por nuestra profesión también trabajamos mucho la parte emocional, muchísimo, porque trabajamos con ella. Por tanto, es una herramienta más. Creo que de lo último de lo que hay que ocultarse en esta vida es de que haces terapia. Es algo tan positivo y negarlo es como decir que no vas al gimnasio, no tiene sentido".

"Nosotros trabajamos con la emoción directamente, cuando lloras, cuando te enfadas, cuando tienes que ahondar en rinconcitos personales, tienes que estar muy trabajada", explica Natalia Sánchez. Unas palabras que Marc Clotet quiso ampliar: "Cuanto mejor se conozca uno mismo más herramientas tendrá en la vida y en nuestra profesión. Tendría que ser necesario y empezar desde pequeño, no cuando uno tiene un problema, sino empezar a trabajarte a ti mismo para que los problemas sean los menores y tengas herramientas para afrontarlos".

 

 

 

 

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Natalia triunfó siendo una niña pero ahora que es mamá asegura que esto va más allá de si eres famoso o no, que es una herramienta para todos los niños. "Siempre lo decimos, que en los colegios, ahora que tenemos peques, ojalá hubiera la asignatura de terapia de todo tipo. Hay muchísimos tipos de terapias y saber gestionar. Creo que cada vez más se va haciendo y dentro de unos años será algo que tendremos ahí, deberíamos. Pero si todavía sorprende que digas voy a terapia... Si voy al gimnasio, no es noticia, pero sí que voy al psicólogo. Me sorprendió bastante. Lo comentamos en casa y dije 'jolín, ¿por qué ha llamado la atención esto así?", nos cuenta la actriz.

Natalia Sánchez sobre la maternidad

Cuando le preguntamos a Natalia Sánchez qué es lo más bonito y difícil de la maternidad, no se lo piensa dos veces. "En mi caso, soltar la culpa y la responsabilidad. Creo que cada día me tengo que recordar 'disfruta, disfruta, estate presente en el momento, no pienses en el futuro, no pienses en lo que has hecho mal'. Al final nos quedamos siempre en lo que nos gustaría hacer diferente, pero tengo que perdonarme un poco y disfrutar más de los momentos cotidianos", nos confiesa.

"Al final, como tenemos este nivel de exigencia, queremos hacerlo todo tan bien, queremos protegerlos, pero no protegerlos demasiado. Queremos cuidarlos, pero no demasiado. Queremos allanar el terreno, pero no demasiado. Al final dices que todo fluya y va a salir, porque todos salimos".