Natalia Durán, dietista y experta en microbiota: “Mantener el equilibrio intestinal con las comidas fuera de casa y cambios de ritmo en verano es clave”

La experta ha compartido con la revista Lecturas los tres aliados que podemos tener a mano para mantener la inflamación a raya este verano.

Natalia Durán
Imagen cedida

Escuchar a nuestro intestino es tan importante como cuidar de la salud mental, hacer deporte o dormir bien. La ciencia ha demostrado que es un elemento clave en nuestro organismo, aunque pocos le prestan atención. La inflamación es uno de los principales síntomas que aparecen cuando algo no funciona correctamente en nuestro interior y los expertos advierten.

Probablemente nuestra microbiota no goza de la mejor salud. Además, sufrir inflamación intestinal es realmente desagradable, especialmente en verano. No obstante, tiene solución. Natalia Durán, dietista integrativa especializada en microbiota y enfermedades autoinmunes, ha compartido con la revista Lecturas cuáles son los tres aliados clave para mantener a raya la inflamación durante esta época del año.

El calor afecta influye directamente sobre el bienestar

El calor, las comidas fuera de casa y los cambios de rutina en verano influyen sobre el bienestar general. Así lo confirma el estudio ‘Warm and humid environment induces gut microbiota dysbiosis elaborado por Yinrui Guo’, pero esto no es todo. También alteran la microbiota intestinal y elevan la inflamación sistemática. Las consecuencias son evidentes.

Esto puede agravar síntomas en personas con enfermedades autoinmunes, reforzando la necesidad de estrategias preventivas que protejan la mucosa y el ecosistema intestinal”, nos explica la dietista Natalia Durán. Su recomendación para evitar la inflamación es clara. “En periodos como el verano, donde el cuerpo se enfrenta al estrés térmico, mantener el equilibrio intestinal con las comidas fuera de casa y cambios de ritmo se vuelve clave para evitar brotes y recaídas”, subraya.

Natalia Durán
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Este elemento es fundamental, ya que “en verano tendemos a abandonarnos pensando que disfrutar y cuidarnos son cosas opuestas”, aunque la realidad es distinta. “La clave está en elegir las herramientas que nos permitan hacer ambas cosas: cuidarnos sin renunciar al disfrute”, puntúa la experta. Natalia asegura que existen tres elementos que “nos ayudan a proteger la salud intestinal y disfrutar del verano ni malestar”.

El primero de ellos son los probióticos de Saccharomyces boulardii. “Estudios muestran que ayuda significativamente a revertir la disbiosis intestinal y a prevenir diarreas. Revelan una eficacia del 84% en la prevención de diarrea asociada a antibióticos y otros demuestran que esta levadura restituye la microbiota tras desequilibrios agudos”, sostiene la experta. Según cuenta, es una opción ideal al viajar o comer fuera de casa ya que refuerza la barrera intestinal y modula la inflamación, evitando brotes, molestias digestivas o diarreas estacionales.

Otro de los elementos que nos puede ayudar a reducir el malestar intestinal durante el verano son las enzimas digestivas antes de las comidas principales. “Reduce significativamente la hinchazón, el dolor abdominal, mejora la calidad de vida y favorece el descanso coturno”. Además, son especialmente útiles en verano “cuando ingerimos comidas copiosas o diferentes a las habituales”, ya que apoyan la digestión y reducen síntomas relacionados.

Por último, proteger la mucosa intestinal es clave para evitar inflamación. “La glutamina mejora la expresión de proteínas clave de la barrera intestinal y disminuye la hiperpermeabilidad, restaurando la función de la mucosa”, señala la experta. Su recomendación es clara. Es importante incluirla en condiciones de calor, estrés o alimentación fuera de la rutina. En líneas generales, “mantener la integridad del intestino es esencial para prevenir la inflamación crónica y proteger el sistema inmune”.

Otras recomendaciones para cuidar del intestino en verano

Más allá de las alternativas que aconseja la experta, podemos mejorar ciertos hábitos para cuidar la salud de nuestro intestino durante este verano. Evitar las cenas pesadas o copiosas en días especialmente calurosos puede marcar la diferencia. Algunas opciones ideales para este verano son las sopas frías como el salmorejo o el gazpacho, las ensaladas, las frutas, las verduras de temporada y los pescados al vapor. En este caso, hay que dejar a un lado las comidas abundantes y grasas como los fritos para optar por las más ligeras. Algo parecido ocurre con los dulces. Cualquier atracón es perjudicial para nuestra salud, especialmente cuando hablamos de temperaturas muy altas. 

Una dieta suave, equilibrada y rica en nutrientes y probióticos es la mejor opción. También mantener una buena hidratación es fundamental para aliviar los síntomas de inflamación en verano. Beber mucha agua ayuda a descomponer los alimentos, mejora la digestión y previene el estreñimiento. Las infusiones frías o el agua con limón son otras alternativas hidratantes y refrescantes en los días más calurosos. Seguir todos estos consejos puede marcar la diferencia.