La falta de tiempo derivada de un excesivo número de tareas y obligaciones pendientes es uno de los problemas más recedentes del momento. En algunos casos, el cuidado de la familia, las tareas domésticas o el trabajo no dejan tiempo para disfrutar del ocio que es imprescindible para nuestro bienestar físico, emocional y mental. En este punto, hay que frenar y respirar hondo. El experto en crecimiento personal, Francesc Miralles, ha compartido una reflexión crucial y varias recomendaciones a seguir sobre este importante asunto.
El estrés y la ansiedad derivados de la falta de tiempo influyen gravemente sobre la salud mental y emocional
La ciencia ha demostrado que las patologías más graves y comunes que atentan contra nuestra salud como el estrés y la ansiedad responden a varias causas claras. Las preocupaciones, el miedo, una cantidad excesiva de tareas e incluso la falta de tiempo son algunas de ellas. Sin embargo, la mayoría no puede renunciar a sus obligaciones. El trabajo, los estudios, el cuidado de la familia o las tareas del hogar son fundaméntales. ¿Cómo pueden entonces solucionar este problema quienes sufren por la falta de tiempo?
El experto en crecimiento personal, Francesc Miralles, tiene la respuesta. "Es tiempo de parar" cuenta en un artículo publicado en 'Cuerpo Mente'. El experto asegura que "la velocidad de crucero a la que viajamos por nuestro día a día suele estar acelerada en exceso", y esto es un problema cada vez más común. Se manifiesta en forma de estrés o ansiedad y atenta gravemente contra nuestra salud y calidad de vida. "Nos movemos con prisas tanto en nuestra vida laboral como personal e incluso en nuestros instantes de ocio", cuenta. Por este importante motivo, "hacer una pausa" es clave. "No es un lujo, es una necesidad", subraya.
Detener un ritmo de vida frenético es fundamental para disfrutar del presente, ser más felices y gozar de una buena salud. Sin embargo, "la mayor parte de nuestra jornada sentimos que el tiempo es un tren de alta velocidad que nos arrastra a través de distintas urgencias". Este es el problema que hay que erradicar poco a poco, ya que en muchos casos tampoco es una tarea sencilla. "Si nos dejamos llevar por esa máquina frenética de encadenar obligaciones, el viaje no termina nunca. Hay que bajarse del 'tren bala' cotidiano para crear ese respiro", recomienda el experto en crecimiento personal.
Vivir el momento y ser conscientes de ello es una necesidad que mejora nuestros niveles de bienestar, sobre todo, en el contexto mental y emocional. "Detener el tiempo es dejar de lado, por un instante, todo lo que habría que hacer para refrescarnos en un oasis de calma", explica Francesc Miralles en el citado medio. Las alternativas que existen para reconectar con el presente son distintas y cada uno tiene el poder de elegir aquella en la que se encuentra más calmado y seguro. "Puede ser la lectura, dar un paseo bajo el cielo nublado o, simplemente, permitirnos unas cuantas respiraciones delante de una ventana, apreciando una vida que no es lenta ni rápida", ejemplifica.
Miralles asegura que "somos nosotros quienes le imprimimos el ritmo" a la vida. Es cierto que cada persona tiene unas obligaciones con las que cumplir, pero la organización y la decisión de tareas que realizamos cada día depende casi siempre de nosotros. Percatarse del problema es el primer paso. Después, tomar cartas en el asunto y evitar una sobrecarga excesiva de trabajo. "Darnos cuenta de ello nos da alivio y nos permite recuperar el control de nuestra existencia. Es tiempo de parar. Es tiempo de vivir", reflexiona Francesc.
Adiós al éxito: el mito que atenta contra nuestra salud
Otro de los asuntos más relevantes sobre los que ha hecho hincapié el experto es el concepto erróneo que existe sobre el éxito. La realidad es que no por ser personas más ocupadas seremos más felices. "Solemos relacionar de forma errónea a la gente altamente ocupada con el éxito. Nada más lejos de la realidad. No hay mayor riqueza que el privilegio de permitirnos parar siempre que lo necesitemos", cuenta Francesc.
El experto que ha influenciado sobre la vida de decenas de personas cita una reflexión de lo más importante que compartió Benjamin Franklin antes de morir. "Quien puede tomar un descanso es más poderoso que quien puede tomar una ciudad", sostiene. Dejar a un lado las prisas y, por ende, el estrés y la ansiedad es clave para reconectar el cuerpo y la mente con el presente. Inevitablemente, este es otro de los factores que tienen un gran impacto sobre nuestros niveles de felicidad. Siempre hay que recordar que la calma también es sinónimo de bienestar.