Felipe Isidro, catedrático de ejercicio físico: "El metabolismo determina la cantidad de energía que el organismo requiere para mantener sus funciones vitales"

El experto ha compartido con 'Lecturas' la relación directa que existe entre el ejercicio físico y nuestro metabolismo para conseguir cambios de peso.

Alicia Alarcón
Alicia Alarcón

Redactora digital de Lecturas

Felipe Isidro
Imagen cedida I PronoKal

Realizar ejercicio físico es fundamental para mejorar nuestra salud. Así lo ha demostrado la ciencia tras años de estudio. Es capaz de reducir el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, fortalece los músculos e incluso mejora el bienestar emocional. Sin duda alguna, es un factor determinante en nuestras vidas. Aun así, para muchos no es fácil. Más allá de la intensidad con la que se lleva a cabo, existen otros factores que influyen sobre su desarrollo. Nuestra forma física o composición son otros elementos a tener en cuenta.

El metabolismo es un factor más importante de lo que creemos que no debe pasarse por alto. Es decir, el conjunto de procesos químicos que ocurren en el cuerpo para convertir los alimentos en energía t realizar otras funciones vitales tal y como lo define la ciencia. En muchos casos, es el motivo por el que bajar de peso o ganar masa muscular se convierte en una tarea casi imposible. Felipe Isidro, responsable de actividad física en 'PronoKal Group', ha compartido con 'Lecturas' cómo funciona.

El metabolismo como factor clave para bajar de peso

El ejercicio físico está directamente relacionado con nuestro bienestar. Evitar el sedentarismo y mantener ciertas rutinas de actividad son clave para gozar de una buena salud. Aun así, muchos dejan a un lado el ejercicio físico por la falta de resultados y existe un motivo que podría estar detrás de esta causa. "El metabolismo desempeña un papel relevante en la regulación del peso corporal, ya que determina la cantidad de energía que el organismo requiere para mantener sus funciones vitales en reposo, lo que se conoce como metabolismo basal", cuenta Felipe Isidro sobre este importante asunto a 'Lecturas'.

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No obstante, ha destacado que, "aunque influye en la facilidad o dificultad para ganar o perder peso, no es el único factor determinante". "Desde el punto de vista de la actividad física, es fundamental entender que incluso aquellas personas con un metabolismo basal más bajo pueden lograr una pérdida de peso efectiva o una mejora en su composición corporal si adoptan un enfoque adecuado", subraya. Cualquier persona puede cumplir sus objetivos con mayor o menor facilidad. "La clave está en integrar de manera estratégica el ejercicio físico con una alimentación equilibrada y un seguimiento profesional personalizado", cuenta.

"Si bien el metabolismo influye, no limita. Con una planificación adecuada de entrenamiento y nutrición, es posible alcanzar objetivos de peso y salud corporal de forma efectiva y sostenible" en el tiempo. Este mensaje es clave y el experto insiste. "El entrenamiento regular, especialmente el trabajo de fuerza es esencial porque favorece el mantenimiento o incluso el desarrollo de masa muscular. Este aumento en la masa muscular contribuye a elevar el metabolismo basal a medio y largo plazo, incrementando el gasto energético incluso en reposo", explica Isidro.

En cualquier caso, tanto los ejercicios de fuerza como el cardio son imprescindibles. "La actividad física mejora la sensibilidad a la insulina, optimiza la utilización de sustratos energéticos y promueve una mayor adherencia a los hábitos saludables, factores que en conjunto potencian los resultados", añade.

Combina un programa de entrenamiento y una alimentación equilibrada para alcanzar tus objetivos

La falta de resultados no solo responde a la constancia o el metabolismo de cada persona. Otros hábitos como la alimentación son, sin duda, determinantes. Una dieta saludable adaptada a nuestras necesidades y una rutina de ejercicio físico son elementos casi inseparables. "Es fundamental diseñar una estrategia personalizada que combine un programa de entrenamiento orientado al desarrollo de fuerza o hipertrofia (priorizando ejercicios multiarticulares y una adecuada sobrecarga progresiva) junto con una alimentación que asegure un aporte calórico suficiente y una distribución adecuada de macronutrientes, especialmente proteínas de alta calidad", señala el experto.

También el acompañamiento personal es otro pilar que debe tenerse en cuenta. "Resulta clave para ajustar estos parámetros de forma precisa y sostenible, asegurando resultados óptimos sin comprometer la salud ni el rendimiento", sentencia. Teniendo en cuenta todos estos elementos y combinando los más importantes podemos mejorar nuestro estado de salud y lograr los objetivos establecidos.

Sin embargo, si alguno de estos pilares falla, nuestro bienestar se verá mermado en varios aspectos relacionados con la aparición de enfermedades, aspecto físico y salud mental y emocional. El bienestar personal es un completo 360 que se logra con más de un hábito y el equilibrio entre todos ellos es decisivo.