Alejandro Cánovas, nutricionista: "Estas 5 frutas de verano ayudan a adelgazar a las mujeres de +50 porque no suman calorías, regulan el apetito y mejoran la saciedad"

Todos sabemos que si hay algo que refresca y apetece en verano son las frutas. Además, es una temporada que nos trae algunas de las más sabrosas del año. ¿Quién no adora llevarse un gran tupper de cerezas, sandía o melón a la playa o la piscina? 

La fruta es parte indispensable de la dieta de las personas de cualquier edad (desde niños a ancianos), pero las mujeres de más de 50 que buscan mantenerse en forma o incluso perder peso deben poner un extra de atención en su consumo. 

Preguntamos a los nutricionistas de Nuteco, Alejandro Cánovas y Laura Gallardo, por la importancia de la fruta durante la menopausia. "La menopausia es una etapa natural en la vida de la mujer que, aunque biológicamente esperada, viene acompañada de una serie de cambios que merecen una atención especial. A partir de los 50 años, el descenso de estrógenos no solo afecta el ciclo menstrual, sino que repercute en el metabolismo, la salud ósea, la función cardiovascular y el estado de ánimo", explican a Lecturas.

¿Por qué deberíamos 'engancharnos' a la fruta?

Según los expertos, en verano tenemos a nuestro alcance una herramienta poderosa: "las frutas de temporada están cargadas de nutrientes, agua, fibra y fitocompuestos que pueden marcar una gran diferencia". En su opinión, estas frutas nos ayudas a hidratarnos desde dentro.

"Las frutas veraniegas tienen un alto contenido de agua, lo que ayuda a combatir la deshidratación asociada a los sofocos y a la sudoración nocturna. Nos aportan fibra, que es clave para la regulación del tránsito intestinal, que muchas mujeres ven alterado en esta etapa. Y también son antioxidantes naturales, los estrógenos tienen un efecto protector frente al estrés oxidativo. Al disminuir durante la menopausia, es importante compensarlo con alimentos ricos en antioxidantes", explica Alejandro.

¿Y si queremos perder peso?

Las frutas también son tus aliadas porque "ayudan a la regulación del apetito, las frutas aportan dulzor natural, reducen el deseo por ultraprocesados y mejoran la saciedad cuando se combinan adecuadamente".

"La fruta nos ayuda a perder peso porque es baja en calorías, incorporándola en nuestra alimentación rebajamos las calorías de la dieta que si comemos algún dulce con grasas, harinas, etc... En ese sentido, la ayuda de las frutas llegará si las comemos de forma constante y dejamos de consumir ultraprocesados", apunta el nutricionista. 

Las 5 frutas de verano más recomendadas 

Sandía

• Más del 90% de su peso es agua.
• Rica en licopeno, un pigmento con acción antioxidante y protectora cardiovascular.
• Aporta citrulina, un aminoácido que puede mejorar la circulación y la presión arterial.
• Es recomendable consumirla como tentempié entre comidas, en ensaladas con menta, o en batidos con yogur natural.

Melón

• Contiene vitamina C y potasio, esenciales para la piel, el sistema inmunológico y el equilibrio electrolítico.
• Su dulzor natural puede ser un excelente sustituto del postre convencional.
• Puedes acompañarla con frutos secos al natural o con queso fresco en el desayuno o merienda.

Frutos rojos (fresas, moras, arándanos)

• Potentes antioxidantes gracias a las antocianinas y los polifenoles.
• Beneficiosos para la memoria, el sistema vascular y la inflamación sistémica.
• Están muy ricas con copos de avena integral, yogur natural o como parte de una merienda saciante.

Melocotón y nectarina

• Ricos en betacarotenos, precursores de la vitamina A.
• Favorecen la salud de piel, mucosas y visión.
• Aportan una textura y aroma agradables que favorecen el disfrute alimentario consciente.
• Proponemos asarlos al horno con canela para un postre nutritivo o combinarlos con frutos secos en ensaladas.

Ciruelas

• Tienen un efecto regulador del tránsito intestinal gracias a su contenido en fibra soluble.
• Su consumo frecuente puede mejorar la microbiota intestinal, un factor relacionado con la salud hormonal y el estado de ánimo.
• Consumir frescas o cocidas con avena o yogur, o bien como tentempié natural.

¿Cómo integrarlas en una alimentación adaptada a la menopausia?

1. La primera regla va a sorprenderte, pero es así. "Fruta entera, no en zumos. La masticación, la fibra y el bajo índice glucémico son claves para evitar picos de glucosa".
2. Acompaña las frutas de grasas saludables y proteínas. "Esto mejora la saciedad y regula la insulina. Ejemplo: fresas con almendras y yogur, o melón con semillas de calabaza".
3. Integra la fruta en desayuno, merienda y como parte de la cena. "Prioriza platos equilibrados y evita centrar la dieta solo en fruta o azúcar natural".

"La menopausia no es una enfermedad, pero sí una etapa que necesita herramientas específicas. Saber elegir, combinar y disfrutar de los alimentos de forma consciente. Las frutas de verano no solo nos refrescan; también nos nutren, nos cuidan y nos conectan con una alimentación viva, colorida y real", añade Alejandro Cánovas.