Así contó la revista Lecturas, en 1968, el drama de Fabiola de Bélgica: "Majestad, si no quiere poner en peligro de muerte su vida, renuncie a la esperanza de ser madre”

La esposa del rey Balduino ha visto frustrada tantas veces su maternidad que su vida corre peligro si sigue intentándolo. Está tan empeñada en ser madre que se ha sometido a una delicada intervención contra las advertencias de su corte médica y su marido

FABIOLA DE BELGICA
Archivo Lecturas

A punto de cumplir 40 años, la reina Fabiola de Bélgica continuaba sin perder la esperanza de dar a luz a su primer hijo. Habían pasado ya ocho años desde su enlace con el rey Balduino, tiempo durante el cual había sufrido cuatro terribles interrupciones. El último de estos embarazos frustrados le produjo unas adherencias que hacían imposible la concepción y que incluso ponían en riesgo su vida si trataba de volver a intentarlo. Pese a todo, la soberana se sometió a una delicadísima operación contra los deseos de su corte médica y de su marido.

La reina Fabiola se puso en manos durante este procedimiento de su médico personal, el doctor R. Palmer, que previamente había consultado el caso con Carl Axel Gemzell, considerado el ginecólogo más célebre del mundo. En 1966, Fabiola sufrió una última interrupción de su embarazo debido a que este se había producido de forma extrauterina, dando pie a la formación de adherencias que estrangulaban las trompas del útero. Tras analizar el caso, Palmer le rogó: “Majestad, si no quiere poner en peligro de muerte su vida, renuncie a la esperanza de ser madre”. “No lo haré nunca, mi deber es hacer lo imposible para dar un heredero al trono”, contestó ella.

Dicho y hecho. La reina fue intervenida en la Clínica Saint Jean, en el centro de Bruselas. “Pese a que la intervención para restaurar el organismo de la reina haya sido un éxito, no hay que hacerse demasiadas ilusiones”, indicaba en aquellos días un especialista parisino consultado por Lecturas. Y tenía razón. Fabiola salió indemne de quirófano, pero siguió siendo incapaz de dar a luz.