Cerrar la puerta no siempre es suficiente. Llegan meses en los que saldremos de nuestra casa para pasar unos días o, incluso, semanas fuera. Es importante que tengamos en cuenta los consejos de los especialistas para que al regresar de las vacaciones no nos llevemos un susto.
El verano suele ser una época en la que los ladrones aprovechan para fijarse en nuestras rutinas o informarse de nuestros planes de turismo con el objetivo de entrar en los domicilios y llevarse un buen botín. A veces, incluso, no se encuentra nada de valor y lo que se encuentran los propietarios es todo revuelto y algún desperfecto más o menos importante.
Juan Crespillo es experto en seguridad y en julio de 2023 participaba en el programa 'Código 10' para compartir sus consejos y recomendaciones al hilo de una serie de robos que se habían producido y la investigación a una presunta banda que habría asaltado varias viviendas sin hacer demasiado ruido.
Hay un determinado 'modus operandi' que actúa de forma "limpia", tal y como explicaban en el espacio de 'Cuatro', lo que hace difícil que se produzca una alerta. Más allá de la alarma u otras medidas a adoptar, el especialista respondía a la pregunta de cómo evitar que forzaran nuestra cerradura. Además, explicaba al detalle y sobre el terreno cómo son los modelos más básicos y los riesgos que conllevan
Las puertas blindadas
El directivo de Atocha Seguridad intervenía en el mencionado programa y explicaba a Nacho Abad y David Alemán lo que podía ocurrir con una maqueta de puerta que utilizaban 'in situ' en el plató. "Pensamos que tenemos una puerta blindada y ya está todo solucionado", comenzaba Juan Crespillo.
"La puerta blindada no quiere decir que tengamos seguridad para nada. Entre otras cosas, porque hay gente que se va a bajar al perro o a la playa y sencillamente tira de la puerta. Esto significa que no tienes nada de seguridad, porque estamos hablando de que con un simple plástico se puede abrir", continuaba explicando sobre el terreno.
Con uno de esos objetos mostraba esa forma de actuar de algunos delincuentes que, al detectar que "no hay ningún tipo de pestillo, al detectar dónde está, automáticamente la puerta se abre". "Siempre hay que echar la llave", alertaba el experto en seguridad.
Un máster en cerraduras
Otra de las cuestiones que influye a la hora de que exista un mayor peligro en las puertas de nuestras casas es el modelo de cerradura, ya que muchos son estudiados y conocidos por los ladrones. "Hay un bombín elemental que se puede atacar fácilmente, ya que existe otra posibilidad de abrir la puerta cuando ya hemos echado la llave", asegura Crespillo.
Con una llave inglesa, "como las que usan los fontaneros" y un destornillador se podría manipular y romper para evitar el principal obstáculo de acceso, según el especialista, romper el bombín cuando es de un determinado tipo, dentro de los modelos europeos que más pueden colocarse en las puertas de los domicilios.
"La manera de protegerse no cuesta un duro. El sentido común, cuando salgamos a sacar al perro o comprar, vamos a echar la llave y hay que pensar que hacemos reformas en casa y no nos acordamos nunca de cambiar la cerradura cuando algunas son de hace 50 o 60 años". Entre las nuevas, mostraba a los presentadores una que tiene un protector de manganeso giratorio "que no se puede hacer nada" para ponerlo en riesgo.
El precio de la seguridad
Una de las dudas que surgían en 'Código 10' es que entre las obras de ingeniería que han supuesto una evolución de seguridad importante, -en cuanto a cerraduras se refiere-, a veces implica un reemplazo de la puerta también, porque hay bombines que no pueden ser incorporados en las tradicionales que tenemos en nuestra casa.
Frente a los modelos más elementales que se multiplican en la Unión Europea y que pueden costar alrededor de 20 euros, los nuevos tienen precios que pueden rondar los 600. Se trata de una inversión importante para evitar peligros, pero no siempre se puede asumir ni es apto para todos los bolsillos, sobre todo cuando hay en cola más reformas en el domicilio que, sin querer, priorizamos.
"Dependiendo de lo que guardes dentro de casa, por valor sentimental o material, a lo mejor te merece la pena hacer una inversión para no encontrarte la casa desvalijada", reflexionaba Nacho Abad.
Juan Crespillo recuerda, además, que hay personas que cambian de casa cuando se llevan algún susto o por la proliferación de robos en la zona en la que viven, porque "es una cuestión psicológica". De hecho, aseguraba, ya entonces, que a la sede en la que trabajan, en el barrio madrileño de Atocha, se acerca mucha gente con miedo y acuden a ellos para recibir buenos consejos y recomendaciones.