"Fui al concierto de Taylor Swift en París y así viví la locura entre el público"

"Cuando llegué a las seis de la mañana ya había unas 250 personas esperando de acampada en la cola"

Taylor Swift París
Gtres

Dicen que la experiencia de Taylor Swift es muy larga porque dura casi tres horas y media, pero yo diría que es mucho más. Toda la preparación para el concierto lleva mucho tiempo de espera y es una experiencia que se planifica con días, semanas y meses de antelación. Comprar los tickets en julio en París fue la guerra. Ticketmaster fue uno de los peores sitios para comprar los billetes porque la página se cayó en la primera hora. Hubo gente que, durante este tiempo, sacó los tickets, pero el resto de las personas no pudo comprarlos. No se vendieron todas las entradas y alrededor de 20 días después sacaron los billetes de nuevo. Fue ahí donde pude comprarlos y justo estaba de vacaciones en Ginebra (Suiza). No tenía ni datos europeos y tuve que pagar para conectarme y poder tener acceso a la web. Tuve mucha suerte y conseguí exactamente los mismos billetes que mis amigas. Había un sistema de espera Ticketmaster donde te asignaban un número y si te tocaba el 200.000 no ibas a llegar a tener entradas. Tuve la suerte de que me asignaron el 500 y entré bastante rápido en la web. Al principio, no había billetes de pista, pero seguí actualizando porque iban subiendo cada dos minutos más entradas para que todo el mundo tuviera la oportunidad de tener alguna. Fui al concierto con otras tres amigas y ya tenía una que, cuando sacaron los billetes del primer día, había conseguido dos en lo que se llama pista oro en Francia. Comprar un billete aquí es un poco más caro para asegurarte de que vas a estar en la primera mitad de la pista.

Los preparativos para el gran día

Como se puede apreciar en los conciertos de Estados Unidos, todo el mundo se prepara con ropa específica de Taylor Swift sobre todos sus álbumes. Como el tour se llama ‘Eras’, cada una de ellas tiene unos colores muy definidos. Además, sus videoclips son icónicos con ropa muy concreta que la gente copia también. Había mucha planificación sobre la vestimenta del día del concierto porque todo el mundo va de alguna forma muy concreta. Además, existen las pulseras de la amistad que hace la gente también relacionado con todos los álbumes de Taylor Swift, las canciones, etc. Esto es una tradición que viene de uno de los últimos álbumes de Taylor Swift ‘Midnights’. La gente se lo tomó muy en serio y empezó a hacer esas pulseras de la amistad en Estados Unidos y a cada concierto quienes hacen cola y las intercambian. También debe de ser alguna tradición de Estados Unidos y como apareció en la canción, la gente la retomó. Obviamente, se hace también en todos los conciertos de Europa y tienes que tomarte el tiempo para hacer las pulseras que vas a poder intercambiar durante la cola o en el concierto. Toda esa preparación es increíble y llegando el día del concierto, por la noche estaba súper nerviosa.

El Tour se retomó con el primer concierto en París y creó mucha expectación sobre si añadiría canciones nuevas al álbum. El concierto entero está en Disney+, entonces había muchas dudas sobre si iba a modificar algo el 9 de mayo. Y, aunque no me sepa las letras de cada canción, prefiero saber qué canciones canta para disfrutarlas más y apreciarlas. Entonces, entré en muchos directos de TikTok durante el concierto para saber qué cambiaba. Efectivamente, añadió una nueva era con respecto al nuevo álbum. Fue una locura para todo el mundo. Sabiendo eso, yo fui súper nerviosa y estuve haciendo pulseras hasta las 2:00 de la mañana. No tenía sueño de las ganas. Decidí con mis amigas que íbamos a hacer la cola a las 6:00 de la mañana, porque la gente va muy pronto para poder estar cerca. Cuando yo llegué había ya unas 250 personas haciendo cola. Aunque tuviéramos el ticket de pista oro, no te aseguraba que ibas a estar cerca del escenario por los tickets VIP.

El día de antes vi que había gente que hacía camping, así que salí de mi casa a las 4:50 horas de la mañana para llegar ahí a las seis. Me fui con una mochila llena de comida para sobrevivir todo el día. Me compré una manta aislante de frío y de calor porque durante la mañana hacía 10°C y por la tarde 30ºC. También me llevé ropa para cambiarme en la cola y maquillaje para entretenerme. Sobre medio día, vino mi pareja para recoger la mochila con todo lo que me sobraba, para no pasarlo al estadio. De hecho, no te permitían llevar más que un bolso pequeño. En la cola improvisé un maquillaje con pegatinas de purpurina que me había llevado también y me hice una serpiente para representar el álbum ‘Reputation' que es mi favorito de Taylor Swift. También, me puse ropa de color negro, que es el de esa era del álbum, y una falda de purpurina. Todo el mundo iba muy brillante con mucha purpurina como los outfits de Taylor. De hecho, durante el concierto se cambia de ropa muchas veces. Es increíble la preparación que lleva todo eso. Yo me compré la ropa y el material de las pulseras entre diciembre y febrero. También usé tatuajes de pega con el número 13 porque es el número favorito de Taylor y tiene un simbolismo especial en los conciertos. Acabé intercambiando pulseras con unas 15 personas. Algunos de ellos eran franceses y otros venían de América del Sur, Israel, Suiza y Estados Unidos.

El gran momento: el concierto

Mi amiga llamó a seguridad para avisar de que se colaron 40 personas, pero no hicieron nada al respecto. Después, abrieron las puertas y mi amiga y yo fuimos bastante rápido a situarnos. El público de la segunda noche de Taylor Swift en París estaba loco porque no paraban de empujar y todo el mundo estaba gritando muchísimo. Cuando empezó el concierto salió Taylor Swift de unas alas, una locura. En ese momento ya no escuchaba nada. Todo el mundo estaba gritando. De hecho, tardé unos 15 segundos en escuchar la canción. Nunca me había imaginado verla tan cerca y fue una experiencia increíble. Durante los primeros 30 minutos del concierto tenía muchas ganas de llorar. Sentía emoción porque sigo a Taylor Swift desde que soy pequeña. Cuando el concierto terminó me quedé esperando para hacerme unas fotos en el escenario. Llegué a mi casa sobre las doce de la noche y después me quedé viendo los videos y analizando lo que acaba de pasar.

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