Un excompañero de celda habla de Miguel Carcaño: "Intenté hablar del crimen de Marta y me dijo que había sido su hermano"

El 24 de enero del año 2009 fallecía la joven Marta del Castillo a manos de Miguel Carcaño, asesino confeso y único condenado por la muerte de esta, cuyo cuerpo nunca fue encontrado, no habiendo querido confesar qué hizo con él este criminal. Aunque lleva años encerrado, ahora ha conseguido volver a ser noticia debido a los supuestos lujos con los que este contaría en prisión, habiendo podido tener a su alcance objetos que estarían prohibidos dentro de este centro penitenciario. Además, ahora un excompañero de celda ha dado nuevos detalles sobre su convivencia entre rejas.

Un excompañero de Miguel Carcaño habla de su estancia en prisión

Era ‘El programa de Ana Rosa’ el espacio que conseguía hablar con Juan, excompañero de celda de Carcaño con el que pudieron charlar en directo. Este aseguraba que al comienzo "era un preso normalito, apagado, calladito", pero "cuando entró en el módulo empezó a estar más subido de tono y cambió la cosa".

Sobre la polémica respecto a los objetos que el joven podría tener en su posesión, este comentaba que no vio nunca nada raro: "Lo único que tenía era un mp3. No le veo capaz de armar él solo un ordenador", expresaba, destacando la gran relación que tenía Miguel con el cura de prisión: "Se llevaba perfectamente con el cura, muchas veces se quedaba solo con él en la iglesia que tenemos allí. Siempre se quedaba allí y luego volvía a la celda con algún caramelo".

Manu Marlaska quiso saber si Carcaño consiguió dinero por vender su ropa, algo que su compañero asegura que era cierto. "Para vender la ropa en prisión se hacía a cambio de paquetes de tabaco o, antes, de tarjetas de teléfono", comentando también que Miguel traficaba dentro de la cárcel con productos como tabaco y tabletas de proteína y que "era encargado de panadería", un trabajo por el que le pagarían un sueldo, algo que podría haber cambiado su actitud.

"Está muy subido, no sé si es porque al empezar a trabajar en panadería tenía dinero. Antes estaba acojonado. Le llegaron a pegar al bajar del autobús del médico". Juan también aseveró que fue el cura de la cárcel fue el que le buscó el mejor trabajo a Carcaño, asegurando que le daba billetes de 20 euros, algo "prohibido en la cárcel".

Carcaño y las chicas en prisión

Juan aseveraba en este programa que le “escribían miles de chicas”, algo bastante curioso teniendo en cuenta que se trata del asesino confeso de una joven. "A la última que tuvo, le mandaba dinero para que se sacase el carnet de conducir y fuera a verle porque él estaba trabajando en panadería y con ese dinero puede hacer lo que quiera. En el tiempo que estuve yo, a esa chica no le dejaron visitarle".

Alfonso Egea también comentó en este espacio de Telecinco algo muy llamativo y es que "en la primera cárcel que estuvo Miguel había en la entrada un cacharrito donde puede ir cualquiera, meter los datos del interno y puedes meterle un máximo de unos 30 euros. Iban un montón de niñas a meterle dinero en el peculio a Miguel Carcaño porque sí. Esto puedo decirlo porque me lo ha contado un trabajador de eta cárcel. Carcaño empezaba la semana con cientos de euros en el peculio".

Es más, el citado programa aseguraba que este criminal actualmente tiene una relación sentimental con una chica treintañera que no cuenta con antecedentes penales y cuya familia se dedica a la agricultura. El compañero de celda también quiso intentar averiguar dónde estaba el cuerpo de la joven, algo que nunca han contado: "Al principio, yo intenté hablar del crimen de Marta y me dijo que había sido su hermano, que habían discutido entre ellos, ella intentó separarlos y le dieron con un cenicero en la cabeza. Sobre el paradero de Marta no ha dicho nada, yo lo hubiera contado para que sus padres la pudieran enterrar".

Los privilegios en prisión de Carcaño

Los padres de Marta del Castillo eran los que aseguraban querer pedir a Instituciones Penitenciarias que investigara el presunto trato de favor en prisión hacia el asesino de su hija. Esto ocurría en el programa 'Código 10' de Cuatro, donde se relataba que ha tenido acceso a un teléfono móvil, una tablet o a wifi, todo proporcionado por una funcionaria de prisiones con la que mantendría relaciones.

“Cuando los funcionarios detectan o incautan material prohibido, la Administración hace un seguimiento y analiza los hechos. En caso, además, de que ese material pudiera tener trascendencia penal, se pone en conocimiento del juzgado”, confirman fuentes cercanas a esta cárcel a ‘El País’. “Hace falta una investigación en serio, como se está haciendo con Ana Julia Quezada”, dijo en este programa Antonio del Castillo, poniendo de ejemplo lo sucedido con la asesina confesa del niño Gabriel Cruz, que estaría viviendo algo parecido.