Lara Ferreiro, psicóloga: "Vivimos en una sociedad tremendamente narcisista y el narcisismo es la pandemia del mal en nuestra época"

Durante la Navidad aflora el ambiente de paz, pero también aumentan los conflictos y la especialista nos ha explicado cuáles son los principales motivos de distanciamiento

Lara Ferreiro

Aunque la Navidad es sinónimo de amor, familia, cercanía y celebración con nuestros seres queridos, se trata también de una época en la que pueden aflorar los conflictos y discusiones o crisis en las parejas. Hay más tiempo libre para pasarlo juntos y, por otro lado, muchos eventos y festejos que nos impiden disfrutar de espacio para la intimidad, además de agobiarnos sobremanera, algo que nos lleva a una mayor irritabilidad y, con ello, a un momento propicio para que la furia asome la patita y nos haga caer en tendencias tóxicas.

Con esto, también hay otros motivos de desacuerdo, como la forma en la que nos dividimos para poder estar en la mesa de nuestra familia y también en la de nuestra pareja, algo que no siempre organizamos de manera equilibrada y pueden abrirse brechas que nos distancien todavía más en la relación. En Lecturas hemos hablado con la psicóloga Lara Ferreiro, a la que hemos hecho varias preguntas relacionadas con estos factores que condicionan posibles rupturas o crisis sentimentales durante las fiestas navideñas y con ella, además, hemos descubierto una práctica llamativa llamada 'scrooging' y que afecta a muchas parejas en estas fechas.

Las principales discrepancias en las parejas durante la Navidad

Después de disfrutar de unos días de descanso y celebrar las fiestas navideñas con familiares y amigos, muchas parejas empiezan el año nuevo con problemas que arrastran de las últimas semanas de diciembre, tal y como explica la psicóloga Lara Ferreiro: "Después de Navidad es el momento en el que las parejas van más a terapia, precisamente porque en enero hay muchísimas crisis. De hecho, también es cuando más solicitudes de divorcio presentan". En cuanto a los principales motivos de discrepancia, destaca la elección de "dónde y con quién celebrar las fiestas y repartirse entre las familias, por esos conflictos subyacentes con suegros, nueras y las dinámicas de esas familias, que pueden generar conflictos".

"Hay una tendencia, el 'scrooging', que consiste en romper con tu pareja antes del día 24 para no tener que comprarle ningún regalo, ahorrarte el dinero y para intentar pasar la Navidad solo, porque hay gente que tiene el síndrome de la silla vacía, por personas que han fallecido y a las que echan mucho de menos", continúa la experta, que habla en este sentido de un "enfriamiento" en la relación y lo cataloga como "una especie de muerte lenta", porque "hay mucha gente con fobia al compromiso y cero espíritu navideño".

Otro de los motivos de crisis está relacionado con "la presión financiera, por gastos excesivos por regalos, fiestas o viajes" o porque se presenten "desequilibrios" con las expectativas que tenemos en esos detalles que nos intercambiamos con nuestra pareja. Además, estamos hablando de días y semanas con "sobrecarga de eventos", lo que nos lleva a enfrentarnos a problemas en "la gestión del tiempo", nos explica la terapeuta, que también subraya "los roles asumidos de la mujer y de corte machista en muchos hogares" en la organización de las celebraciones familiares, así como los excesos en los que se puede caer en el consumo de alcohol, que también puede influir en el aumento de discusiones.

Una sociedad más egoísta en la que miramos mucho por lo propio

Lara Ferreiro insiste en "el estrés" que generan estas fechas a la hora de organizar las fiestas y los problemas individuales que puede presentar cualquier persona, desde el punto de vista psicológico, a veces relacionados con un duelo por una pérdida o porque no tenemos tiempo para nosotros y es que aquí influye también el egoísmo: "Vivimos en una sociedad tremendamente narcisista y el narcisismo es la pandemia del mal en nuestra época, cada vez somos más tacaños y hay gente que lo es de por sí y otras personas eran generosas, pero han dejado de querer a la pareja y se van a gastar un poquito menos en ella".

Hay un tipo de egoísmo, de hecho, que ella analiza como consecuencia de "esa falta de reciprocidad", que se traslada también a esa posible "desigualdad en los esfuerzos", tanto en la dedicación como en el detalle material o simbólico. Aún así, la clave siempre está en la buena comunicación, priorizar y tener tiempo para dedicar a nuestra pareja, más allá del que disfrutemos en común con nuestros seres queridos, que ella llama "horitas rosas": "Por ejemplo, cuando la pareja deja a los hijos con los abuelos un sábado y se van a disfrutar el uno del otro o a seducirse".

Los consejos para mantener una relación sana durante y después de la Navidad

Son muchas las claves para que la llama no se apague durante las fiestas navideñas o que los conflictos sean fáciles de solventar sin llegar a una crisis sentimental, según nos detalla la psicóloga: "La gestión del estrés, distribuir las tareas, mantener una actitud positiva o ir a terapia y rebajar las expectativas, porque hay una falsa creencia de que las Navidades tienen que ser súper felices". Lara propone aplicar el método sueco de objetivos para esos propósitos de año nuevo, que nos va a permitir fusionar los propios con los de nuestra pareja.

"Tú tienes que ponerte tres o cuatro objetivos, como máximo y te los distribuyes a lo largo del año, desde ir al gimnasio hasta aprender inglés o dejar de fumar. En los primeros meses vas a por el primero y cuando ya lo cumples, vas al siguiente, porque muchas veces lo que pasa es que la gente deja los objetivos la tercera semana y en enero ya ha abandonado el 50% de esas metas", explica. La propuesta de aplicarlos en terapia de pareja fomenta ese trabajo en equipo, ya que podemos empezar a hacer deporte juntos y "generar refuerzo del compromiso y motivación en común, establecer metas conjuntas, así como la conexión emocional".

Para evitar que las cargas familiares o el hecho de elegir dónde pasamos ciertas fechas destacadas nos lleve a algún conflicto, Lara Ferreiro también tiene clara la fórmula a seguir: "Hay que coger un papel y un boli y vamos a dividirnos de esta manera. Se puede hacer y luego podemos ver lo esencial, compartir el tiempo y crear nuevas tradiciones, así como poner límites a las familias de origen y a las políticas e incorporar amigos a la ecuación o evitar planes que al otro no le gusten e intentar negociar".