Buenas noticias para los consumidores: golpe a la reduflación que disminuye la cantidad de producto y lo sustituye por aire

El Ministerio de Consumo quiere acabar, además, con la llamada "publicidad del miedo" y aumentar el tiempo de vida de los productos

Reduflación en el supermercado
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Llegas al supermercado, a una tienda de alimentación o a la gasolinera para aprovechar un parón en el viaje y compras una bolsa de patatas fritas. Hace tiempo que percibes que tiene un peso menor y, al abrirla, te das cuenta de que hay menos cantidad de la que tenían hace años.

El contenido puede llegar a sustituirse por aire y se reduce el volumen de producto, con lo que las empresas pueden optimizar el margen de beneficio al fabricar más con menos. Es lo que se conoce, en términos económicos, como 'reduflación', ya que en algunos casos también aumenta el precio, con lo que nos llevamos una doble decepción.

El Ministerio de Consumo es consciente del perjuicio que supone para los consumidores y ha decidido adoptar medidas para terminar con esta práctica. Lo hace, además, en el marco de otras iniciativas legislativas para terminar con la llamada "publicidad del miedo" o la obsolescencia programada temprana.

El experto en economía de la 'Cadena SER' Jordi Fàbrega ha explicado en 'Hoy por hoy' en qué consisten todos estos términos a los que nos hemos ido acostumbrando en el día a día y qué quiere hacer el Gobierno para paliar esta situación.

Acabar con la 'reduflación'

El próximo martes, 1 de julio, el Gobierno aprobará una modificación en la Ley del Consumo Sostenible, en la que se incluye un importante impacto para las empresas que pongan en práctica la llamada 'reduflación'. Deberán ofrecer explicaciones "legibles y comprensibles en el punto de venta final".

Consiste en reducir la cantidad de producto mientras aumenta el precio con la inflación, lo que supone un perjuicio notable y, por otro lado, doble a los consumidores. Hace ya bastante tiempo que lo venimos notando, sobre todo en las bolsas de patatas fritas, aunque ocurre en otros artículos.

El tamaño del recipiente es el mismo, con lo que se observa una estrategia que pone en duda la transparencia en la fidelización de los clientes y es algo en lo que el Ministerio de Consumo quiere poner el foco para evitar que, tal y como destaca 'Europa Press', no "debilite el principio de información veraz y clara".

Jordi Fàbrega, jefe de economía de la 'Cadena SER', lo explicaba a pocos días de que tome forma esta iniciativa legislativa: "Lo que quiere hacer Consumo es poner fin a una práctica que se ha generalizado en los últimos años. Supone meter menos producto a cambio de meter más aire".

El experto pone el ejemplo de una conocida marca y apunta a que hace dos años tenía 280 gramos de patatas, mientras ahora se ha visto reducido a 250. Sin embargo, el precio es mayor: "Nos toca pagar más por menos y va a obligar a explicarlo, para que se especifique de forma clara y comprensible cuando se reduzca la cantidad del envase o el número de unidades incluidas en un paquete y esto se traduzca en un aumento del precio por unidad".

El tiempo de vida de los productos

Otra de las prácticas que quiere tocar el Ministerio de Consumo con la nueva legislación es la de reducir el tiempo de vida útil desde la fábrica de ciertos artículos de electrónica, teléfonos móviles o electrodomésticos, ya que en algunas ocasiones se podría usar durante mucho más tiempo y tendría también un impacto positivo en el medioambiente.

"Lo que quiere hacer el Gobierno esprohibir que cuando se diseña un producto se limite su vida útil, que es lo que se conoce como obsolescencia programada", explicaba Fàbrega, que apuntaba a la prohibición que se pretende aprobar para que las empresas no puedan incluir características "que limiten ese tiempo de vida".

Tampoco quieren, continuaba, "que se obligue al consumidor a cambiar baterías u otras piezas en productos básicamente electrónicos antes de lo necesario". "Lo que se quiere hacer es evitar que el consumidor los cambie cuando siguen teniendo posibilidades de uso", concluía.

La "publicidad del miedo"

Palabras como 'okupación' o 'robo' nos pone en alerta en pocos segundos y nos lleva a una persuasión que puede ser acelerada, lo que nos induce a la necesidad casi instantánea de poner medidas de seguridad adicionales en nuestras casas.

La Ley del Consumo Sostenible obligará, explica Jordi Fàbrega, a los anunciantes a que "apoyen sus afirmaciones con datos cuando recurren a este tipo de anuncios". "El ejemplo más claro los tenemos en spots de seguros o alarmas, que nos alertan de un riesgo que existe, pero que no nos explican su dimensión real", subrayaba.