"Mi hija Alejandra Rubio tiene claro lo que quiere"

Terelu nos da su opinión sobre el revuelo mediático de su hija, Alejandra Rubio. También nos pone en conocimiento de las últimas novedades de su vida y una visita muy importante

Terelu Campos

Presentadora, colaboradora televisiva, bloguera y actriz

Actualizado a 21 de febrero de 2024, 10:30

Gtres
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Evidentemente, sé que todo el mundo está esperando a que me pronuncie sobre el tema de la semana y como he manifestado, tanto a los reporteros de calle, como a las llamadas de teléfono y mensajes que he recibido, la vida de mi hija, solo le pertenece a mi hija y si va a querer manifestarse o no, es una decisión suya. 

Mi amor platónico

No ha sido una semana fácil, sobre todo para ella. También sé que se maneja bien, creo que tiene claro lo que quiere y eso es muy importante en la vida, como saber lo que uno no quiere en la vida, también es importante. Sobre todo saber lo que uno quiere decir. Dicho esto, espero que el chaparrón mediático le pase lo antes posible y, cambiando de tema, manifesté en un programa de televisión “que tenía un amor platónico”, es una manera de hablar. Estoy alucinada de las “pajas mentales” que oigo hacerse a compañeros. Incluso hasta me divierte, no voy a negar que no me agrede en absoluto, que no lo estoy ni censurando, ni diciendo que me parece mal, no. Simplemente estoy diciendo que me parece gracioso. Yo, gracias a Dios, no siento que sea una persona con falta de amor y he disfrutado de la vida como he querido, como me han dejado. Unas veces me han dejado, otras no, pero que un hombre haya decidido romper una relación conmigo, no me hace a mí ser menos, ni atenta contra mí ni contra mi imagen. Yo creo que todavía eso me humaniza y me hace ser una persona más normal (si en el fondo yo lo que soy es una persona normal). 

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Me invaden los recuerdos

Hablando de momentos felices… no sabéis qué felicidad me dio cuando pude conocer el nuevo proyecto profesional de uno de los hombres que más quiero en mi vida, siempre lo he dicho: mi amigo Tito Pajares. Ir a su restaurante Jimmy´s Club fue una experiencia estupenda que ya os conté, y me refiero a entrar en lo que hoy es Gabana del año 2024. Me invadieron los recuerdos de tantas y tantas noches tan felices en mi vida, cuando las cosas eran más tranquilas, cuando quizás yo era popular, pero no tantocomo ahora , con lo cual podía disfrutar la vida de una manera sobre todo más tranquila. 

Volver 25 años atrás

Confieso que cuando entré en esa maravillosa discoteca que estaba cerrada al público (y esto no es publicidad, esto es hablar de un recuerdo, de una época, de un nombre, de uno de los locales más famosos de Madrid ligado a mis sentimientos y a mis recuerdos, a mi vida) , lo primero que hice fue pedirle a Tito la música con la que bailaba en esos años. Disfruté de unos minutos bailando con mi amiga Toñi, como lo hacíamos hace tantos años en el otro Gabana. Esa canción de David Bisbal y Elena Gadel ‘Miénteme’, o esas canciones de Paulina Rubio y otras tantas. Disfruté como una niña, como esos niños que los llevan a un parque de atracciones, pues así he sentido volver al sitio, sin ser el mismo, y de una manera más espectacular, porque madre mía ¡qué espectacularidad de negocio de discoteca! Volver 25 años atrás, ¡uf!… incluso da vértigo. Pero bueno, aquí os dejo unas imágenes, que no tienen calidad profesional, pero tienen el valor de recordar esos momentos vividos intensamente. 

Fui a ver a mi madre

Desde la muerte de mi madre no había podido volver a Málaga, lo he hecho en estos días. Sé que necesito de mi ciudad y de mi gente. Es como el que se toma una medicina porque la necesita para su salud, pues yo me vengo a Málaga y no tengo que tomarme ninguna pastilla. Quería también visitar a mi madre, como así lo hice, y desde luego acercarme a San Pablo para rezarle a mi virgencita de la Salud y a mi Jesús Cautivo. Tengo que reconocer que me sorprendí a mí misma de la entereza con la que aguanté estar en el columbario de la Virgen de la Paloma y cómo me derrumbé delante del Cautivo. A él ya le pedí el año pasado que hiciera lo que creyera conveniente. Sé que escuchó mis plegarias y fui a agradecerle que no me hubiera soltado la mano y a pedirle que siga siendo así. Y como siempre digo, si estoy dos noches en Málaga me parecen pocas, si estoy cinco, también, si estoy un mes, estoy segura que también, es lo que hay. Ver el mar me da la paz que en muchos momentos tanto necesito.

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