10 candidatos para ser la nueva pareja de Isabel Preysler

La presa más codiciada, no solo por Isabel, sino por todas las señoras ‘bien’ desde que se quedó viudo, hace 11 años. Simpático, con un físico agradable, es el hombre con más dinero y poder de España. Inconveniente: es amante de la discreción y de la vida tranquila, huye de los fotógrafos y de las fiestas patrocinadas. No baila. 

No podía faltar en esta lista el popular Luismi, el Tenorio de Parla, cuyo gracejo, labia y dedicación han encandilado a mujeres tan importantes como Agatha Ruiz de la Prada y Carmen Martínez Bordiú. Inconveniente: es un picaflor, un juguetón y un coqueto, no se contenta con una sola, debe tener muchas manzanas en el cesto. Cuernos asegurados.

Desde su separación de Matilde Solís no se le ha conocido otra relación que Alicia Koplowitz, amiga de la infancia, pero como no se les ha vuelto a ver juntos, se le tiene por soltero. Inconveniente: el requisito sería vivir en el palacio de Liria, donde hay bastantes corrientes de aire, oscuridad y ambiente de museo. Además, el duque tiene fama de ser hombre culto y amable, pero aburrido.

Es un perfil parecido a Miguel Boyer. Fue también ministro socialista y es persona de vida acomodada, charla amena, inteligencia ágil y físico atractivo. Desde que se separó de Ana en 2010 no ha tenido pareja. Inconveniente: es católico practicante y exigiría casarse por la iglesia.

Toda enumeración de futuribles de Isabel debe incluir a un intelectual. Vargas Llosa ha puesto el listón tan arriba que solo Raúl está a su altura, y no únicamente en edad: interesante, con unos legendarios ojos verdes que han roto muchos corazones, es viudo y tiene una conversación profunda y divertida a la vez, que encandilaría a Isabel, hijos y yernos. Inconveniente: es un alma libre e indomable.

El señor del semen fuerte tiene una profesión que obnubila a Isabel, a la que se ha visto a menudo en las plazas de toros gritando “ole”.  Además, los hijos de ambos, Gloria Camila, Fernando José, José María y Tamara, Ana, Julio José, Enrique y Chábeli, podrían hacer grupo. Inconveniente: no creo que esta relación complaciera a Conchi, la hermana intransigente de Ortega. 

No podía dejar de incluir a un catalán en este inventario. El tenor Josep Carreras está suelto desde que se separó de una azafata alemana llamada Jutta hace trece años. Es un hombre entrañable, muy querido, gran viajero, con una agenda privilegiada y amigos en las altas esferas de todo el mundo. Inconveniente: la tierra le tira.

Grandes amantes de la moda los dos, preveo entretenidas discusiones sobre quién es mejor, si Chanel o Dior, y un cambio de estilo en la forma de vestir de todas las mujeres de la familia. Y de Íñigo Onieva, tan dispuesto a hacer méritos que ya me lo veo con fulares y patinete. Inconveniente: demasiada competencia entre Victoria Federica y Tamara, ¡guerra de influencers de imprevisibles consecuencias!

¡Con él entraría el júbilo y el gozo en la familia! Los rostros algo adustos de Ana, Fernando, Tamara y la propia Isabel se adornarían con una sonrisa o una carcajada cuando Bigote se pusiera a hacer su inmortal piticlín piticlín y llamara a la filipina doña Isabelucha. Ya me veo a todos, además,  luciendo en eventos con el rey Carlos de Inglaterra y saraos de postín las camisetas pintadas a mano por el artista argentino. Inconveniente: falta de liquidez.

Después de haber estado con el aristócrata con más pedigrí, un superministro, el cantante más internacional y un Premio Nobel, a Isabel solo le falta una muesca en su pistola: un rey. Mohamed VI, de 59 años, está separado, ocupa el puesto número 18 en la lista Forbes de millonarios y es una pieza apetecible, pero yo me decanto por el género local. Don Juan Carlos, 85 años, emérito y aburrido en Abu Dabi. Es cierto que el rey ha manifestado alguna vez no entender la capacidad de seducción de Isabel, pero podría ser aquello del zorro y las uvas, ¿no? Inconveniente: doña Sofía, pero quién dijo que la vida fuera a ser fácil, quién.