"La pesadilla de no acabar la carrera me persigue desde hace tiempo. Es tan angustiosa como recurrente"

24 de junio de 2016, 11:28

En las épocas en las que estoy revuelto –y ahora lo estoy un poco- tengo pesadillas con mis estudios. El sábado vuelvo a tener una. En el sueño tengo la edad de ahora y mi padre está vivo. Se acercan los exámenes de final de carrera y no tengo ni idea de ninguna de las materias. Decido no presentarme y dejar colgada la carrera, total, no la voy a ejercer. Pero pese a que me va bien como presentador me atemoriza enfrentarme a mi padre y contarle que no obtendré la licenciatura en Filología Hispánica. En la vida real yo quería hacer Periodismo pero mi padre me desanimó porque decía que esa carrera no tenía futuro. Me matriculé en Filología Hispánica porque quería ser profesor. Mi padre se llevó una gran decepción porque él hubiera preferido que fuera médico. O ingeniero. La pesadilla de no acabar la carrera me persigue desde hace tiempo. Es tan angustiosa como recurrente. Hoy domingo por la noche llego a casa de mi madre porque me toca hacer rueda de prensa en Barcelona para promocionar la temporada –del catorce al treinta y uno de julio- que vamos a hacer con “Iba en serio” en el Tívoli. Mis compañeros de Sálvame me han pedido que grabe en aquellos lugares donde se desarrolla la obra. No me importa recordar pero a veces salen a flote situaciones y emociones que creía sepultadas. Hace un par de semanas que mi madre sabe que pasaré un par de días con ella y desde entonces, cada vez que hablamos por teléfono, me cuenta alborozada lo que me dará de comer. Qué bueno es poder seguir volviendo a casa. Que dure.