13 de agosto de 2016, 17:25
Sara Carbonero estalla contra quienes la critican en las redes sociales
"En este mundo es muy fácil atacar y hacer daño. Si me encontrara con esas personas por la calle no me dirían las cosas que escriben", ha dicho
Ha intentado dar una imagen de calma y envolverse de un aura de que todo funciona no solo dentro de su familia perfecta, sino también fuera de su plácida vida en Oporto. Sin embargo, su nuevo proyecto 'Quiero ser' y su giro profesional no ha llegado a cumplir netamente las expectativas del grupo Mediaset ni a convencer al público. Lejos de generar comentarios por la calidad del formato, el 'reality' lo está haciendo por polémicas con exconcursantes. Las críticas están siendo implacables, sobre todo con la presentadora.
En una entrevista para YoDona, Sara Carbonero ha decidido mostrar las garras y ha cargado contra quienes la han atacado desde las redes sociales. Una paradoja teniendo en cuenta que 'Quiero ser' va de convertir a sus concursantes en personas influyentes dentro de ellas. Facebook, Instagram, Twitter... tienen un doble filo: Sara suele estar en el lado amable pero, sobre todo en la última enumerada, ha conocido el lado más amargo, donde ha tenido que responder a ataques airados, al igual que su marido, Iker Casillas.
La periodista confiesa que "acepto las críticas constructivas", pero denuncia que "en las redes sociales es muy fácil atacar y hacer daño". Para no hacerse mala sangre, ha tomado la decisión de mantenerse al margen, aunque por pura "cuestión de supervivencia". También asegura que se le habría creado una especie de 'piel de elefante' ante este fenómeno: "Quienes hemos pasado épocas de especial dureza sabemos lo que es y acabamos inmunizándonos". Aún así, saca su lado más retador y manifiesta que "estoy segura de que si me encontrara con esas personas por la calle no me dirían las cosas que escriben en su cuenta de Twitter".
Sobre el comentado cambio de 'Quiero ser' a Divinity, Sara piensa que "encaja más con esta cadena y con su público", zanjando la polémica de que la decisión se habría tomado por su pinchazo en los datos de audiencia. Y admite que "aún se están puliendo cosas", pero que es un programa que responde a nuestra realidad: "Adolescentes a los que les encanta la moda y las redes sociales, que quieren crear tendencia o vender su estilo de vida. Guste o no, todo el mundo está obsesionado con los seguidores que tiene".
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