Rocío Flores ha vuelto a El programa de AR tras varios días desaparecida. La hija de Antonio David y Rocío Carrasco no ha dejado de ser noticia durante las últimas semanas. Primero, por la infidelidad de Manuel Bedmar. Y segundo, por la lipoescultura a la que se ha sometido para lucir una figura perfecta de cara al verano. La colaboradora ha ocupado su puesto como colaboradora ante Joaquín Prat y ha jugado al despiste sobre la deslealtad de su chico, un acto por el que los cimientos de su relación se han tambaleado como nunca: "Tengo una relación con una persona que no es pública y no quiere saber nada. Mi vida sigue igual y todo está en orden. No voy a hablar"... Pero de lo que sí se ha mojado ha sido sobre su operación. Rocío está haciendo frente a una dolorosa recuperación tras someterse a una liposucción y, sin pelos en la lengua, ha desvelado cuál es su peso real.

Artículo recomendado

Rocío Flores juega al despiste con respecto a la sonada infidelidad de Manuel Bedmar

Rocío Flores

Desde su participación en 'Supervivientes 2020', Rocío Flores ha transformado su cuerpo radicalmente. Su lista de retoques no deja de crecer y lo último ha sido una lipoescultura de la que aún se encuentra convaleciente. Sin poder sentarse y con fortísimos dolores, así ha aparecido la nieta de Rocío Jurado ante las cámaras y ha dejado claro que a pesar de los días tan convulsos que está atravesando, el resultado va a merecer mucho la pena:

"Sí que es verdad que es una operación que a la larga merece la pena. Podría excusarme y decir que he perdido mucho peso pero la realidad es que eso es una parte, pero es que quería cambiar cosas de mi cuerpo y me he puesto en buenas manos", ha comenzado diciendo Rocío Flores revelando la cifra exacta de su peso, algo que siempre ha generado un gran interés.

rocío flores

Rocío Flores revela su peso real en 'El programa de AR'.

Telecinco

Artículo recomendado

Rocío Flores y Jorge Javier Vázquez vuelven a hablar en el peor momento de su relación con Manuel Bedmar

Rocío Flores y Jorge Javier collage

"Yo tengo el umbral del dolor bastante bajo, lo de Olga Moreno era más leve porque era la piel flácida y yo quería quitarme la grasa que me quedaba. Entré en quirófano pesando 57 kilos, ahora todavía no sé cuánto peso porque el primer mes tiene que bajar la inflamación, el peso real todavía no lo sé. Llevo una tabla y dos fajas más", ha continuado diciendo sin pelos en la lengua y zanjando todos los rumores... Y cabe la posibilidad que siga bajando de peso gracias a su paso por quirófano.

Además, ha defendido la libertad de cada persona de poder realizarse los retoques estéticos que quieran y ha negado rotundamente que sea adicta a la cirugía. Incluso, ha gritado a los cuatro vientos todo lo feliz que está de haber moldeado su cuerpo a su gusto: "Simplemente me he arreglado el pecho y he decidido quitarme lo que no me gustaba y no tengo nada mas que hacerme, me encuentro súper bien conmigo misma. Ya estoy bien, ya c’est fini".