Rocío Carrasco recuerda la pifia que casi 'arruina' su amistad con María Teresa Campos

29 de diciembre de 2022, 13:36

Una mirada de María Teresa Campos (81 años) puede llegar a fulminarte. Que se lo digan a Rocío Carrasco (45 años), quien tuvo en su "segunda madre" a la mejor mentora en los primeros pasos que dio en televisión. 'Día a día', el matinal que la madre de Terelu Campos y Carmen Borrego presentó entre 1996 y 2004 en Telecinco, fue una escuela irrepetible para la hija de Rocío Jurado, donde interpretaban a unas vecinas cotillas en la sección 'El Tendedero'. En el podcast 'Menudo Cuadro' (Podium Podcast), presentado por David Andújar y David Insua, Rocío Carrasco ha mantenido una distendida charla donde ha recordado entre risas cómo era trabajar con María Teresa Campos y el momento 'Tierra, trágame' que marcó el comienzo de su amistad.

El día que María Teresa Campos se fijó en Rocío Carrasco para 'El Tendedero'

Coincidir con un ídolo al que admiras y tener la suerte de compartir proyecto con esa persona es un sueño al alcance de muy pocos. La madre de Rocío Flores tuvo esa suerte cuando María Teresa Campos apostó por ella. "Era como una diosa para mí, no defraudarla y saber que estaba contenta con mi rendimiento era muy importante para mí", cuenta. Pero para trabajar con una de las mejores comunicadoras de la historia de la televisión de nuestro país hay que cuadrarse, y Carrasco pronto lo comprobó en sus carnes.

Porque de María Teresa a Terelu Campos, pasando por Carmen Borrego, si hay tres palabras asociadas a su éxito son trabajo, profesionalidad y disciplina. Tres palabras que aprendió Rocío Carrasco a la velocidad de la luz cuando, ni finalizada la primera semana de trabajo, la abuela de Alejandra Rubio la cuadró con una mirada fulminante y una frase demoledora.

Cambios de palabras y miradas fulminantes

"Antes de que empezara 'Día a Día', me metía con Teresa en el camerino y hacíamos una lectura de guión de 'El Tendedero", sigue explicando, "me acuerdo que en mi parte de guión venía una parte de un poema que había una palabra que era incapaz de retener", y decidió hacerle una sugerencia a su 'jefa'. Una idea que, a día de hoy, y por el "pánico" que le tenía, aún está 'lamentando'.

"Mira, Teresa", le 'entró' Rocío, "esta palabra no acabo de poder guardarla en la mente, ¿puedo cambiarla por otra que sea similar?". María Teresa Campos le lanzó un severísima mirada a través del espejo a la mujer de Fidel Albiac y le soltó: "¿Tú te vas a aprender el guión o voy a tener que pensar que eres subnormal?".

"Te ha durado el trabajo cuatro días"

Llevaba prácticamente tres emisiones con ella y ya le había quedado claro su nivel de exigencia y lo que esperaba de ella. "Me quedé... Y le dije: "No te preocupes, no te preocupes, me lo aprendo", le respondió amedrentada. Sin embargo, la situación dio un giro de guión inesperado cuando, en directo, quien acabó equivocándose fue María Teresa y Rocío tuvo una reacción tan cómica como espontánea: "Yo no soy consciente de que me están enfocando, creo que la están enfocando a ella y de repente digo: "¡Jódete!". Me veo en la pantalla diciendo aquello, y yo sola digo: "A tu puta casa. Te ha durado el trabajo cuatro días, vida mía". Se me leen los labios perfectamente".

Rocío entró corriendo y, fuera de cámara, pidió perdón a María Teresa. "Me ha salido del alma", fue su frase para justificarse. La madre de Terelu Campos y Carmen Borrego le quitó hierro a la situación, y no dudó en asumir su error en directo también. "No, si ya lo he visto, pero me tengo que joder, porque me he equivocado yo".

La hija de Rocío Jurado recuerda aquella época profesional con mucho cariño, "tengo anécdotas de Teresa maravillosas", afirma con ternura. Al acabar de explicar este recuerdo, Carrasco ha dedicado unas preciosas palabras a la que considera su "segunda madre" y ha manifestado lo importante que ha sido su apoyo en todos estos años: "Es una persona imprescindible en mi vida. Tengo personas dentro de mi vida que me las ha ido poniendo por un caso o por otro pero, al final, tengo conformada una red de personas que son imprescindibles en mi vida, Teresa, Carlota, Anaís, Jorge...".