Paz Padilla se emociona hablando de su "segunda" boda

17 de octubre de 2016, 17:54

"Pues sí, me casé el viernes por la noche en casa de José Manuel, un amigo de mi marido, por un concejal de cultura de Barbate. El sábado hice la ceremonia y en ese caso fue el alcalde de Zahara de los Atunes, Agustín Conejo". De esta forma arrancaba Paz Padilla con el 'Sálvame' de hoy, dispuesta a contar todos los detalles de su boda secreta del sábado.

Poco después de empezar a hablar, la emoción ha podido con ella y ha tenido que esforzarse para retener las lágrimas. Cuando ya no le salía la voz, ha culminado su primer discurso con un "hoy me va a costar hablar... ¡y qué guapo estaba el novio!"

Poco después, ya repuesta, ha explicado su historia de amor. Paz conoció al que ahora es su marido cuando ella tenía 14 años y él 17. Ya entonces se enamoraron e iniciaron una larga relación de 14 años, aunque por lo que ha contado Paz, al principio su madre le decía: "no es tu hombre". Y eso pareció durante una etapa de su vida: cuando la relación terminó.

Paz comenzó su nueva etapa televisiva en Madrid y al tiempo volvió a casarse con Albert Ferrer, con quien tuvo a su hija Anna. Juan Vidal, mientras tanto, vivió una vida paralela: también se casó, también tuvo una hija... y finalmente, también se separó. 20 años después de separarse, el destino les volvió a unir, como en las mejores películas románticas. Y Paz tiene muy claro que esta vez es la definitiva: "Yo no me vuelvo a separar de él", ha asegurado con rotundidad.

Por eso ha querido unirse a él con esta boda tan especial que, en realidad, es su "segunda" boda con él. La primera tuvo lugar este verano en la India. La presentadora habló con un gurú indio y preparó todos los detalles para la exótica boda sin contárselo a nadie, ni siquiera al novio. La noche de antes, cuando le contó lo que había preparado, Juan le dijo que lo haría con la condición de que se casaran de nuevo en Cádiz, con sus hijas, con su familia. Con los suyos.

Y así fue. De hecho fue un enlace tan íntimo que ni siquiera invitó a sus compañeros, algo que no ha gustado a algunos de ellos, como Lydia Lozano, que ha asegurado que "si nos lo hubieras dicho, nos hubiéramos callado". Paz insistía en que su decisión no se basaba en la confianza, sino que tenía otros motivos: "Tenía miedo de que se masificara la playa. No quería gente extraña, aunque al final también la hubo, algunas personas se pusieron en la playa con la fiambrera a ver la boda. Lo que no quería era que se corriera la voz. No hay desconfianza. era una playa, entendedme. No era un restaurante cerrado, no puse una valla. Sólo lo sabían Mila, María Patiño y Belén, y quiero darles las gracias por no haber dicho nada", afirma.

Los que sí estuvieron, sus familiares y amigos más íntimos, disfrutaron de una boda de estilo indio que se alargó hasta la mañana siguiente: "Yo quería que todos sintieran esta boda conmigo. Han venido amigos de siempre que siguen estando en mi vida y que tengo muy presentes. No quería que nadie se parara, quería que fuera una fiesta para todos. Y para mi fue tan especial la boda en la India que quise vivirla otra vez". Y realmente la vivió a tope, ya que montó una coreografía hindú con 40 de los invitados: "Todos ensayaron en su ciudad y luego todos juntos. Yo ensayaba cuando salía de 'Sálvame', y a veces terminábamos a las 12. Están todos mis hermanos, mis primos, mis sobrinos... sabían que era importante para mi y estaban ahí", ha explicado de nuevo conteniendo la emoción.

Las últimas palabras de Paz Padilla en relación a la boda han sido toda una declaración de amor a su flamante marido, de quien de momento vive distanciada: "Me gusta su olor, se ríe de mi porque le digo que huele a algodón de feria, y es muy comprensivo. Lo hemos pasado mal, pero por eso me di cuenta de cuánto lo quería... llevamos 4 años juntos y él vive separado de mi porque vive en Cádiz con su niña, pero nada va a separarnos ya. Cuando peor lo paso es cuando me despido de él. Nos vemos cada 15 dias, y cada vez que me despido tengo miedo de no volverle a ver. Pero para él su hija es su vida, y yo quiero que esté con ella. No los quiero separar porque sé lo que es que un padre esté separado de su hijo".