Marina, de OT 2017, y su novio, Bastian, están atravesando las Navidades más románticas. Cada día se superan en cuanto a planes se refiere y solo les queda imitar a Apu en su despliegue de amor dedicado a Manjula por San Valentín. Están a un pasito de contratar a Elton John para que les cante en Nochevieja…
La pareja arrancó este ‘festín’ amoroso con un tatuaje. Desde hace un par de días las muñecas de ambos luce un corazón y una cruz, un dibujo que significa tal y como él ha aclarado en redes “I cross my heart”, una expresión que viene a significar algo así como “lo juro por mi vida”, una promesa de amor que ahora llevarán para siempre grabada. ¡Qué preciosidad!
Y por si eso no había sido lo suficiente de película de Katherine Heigl, Marina aún tenía más sorpresas preparadas. El miércoles 27 la pareja se relajó con un fenomenal baño de espuma. Y Marina, que está muy concienciada con el medio ambiente y sabe que llenar la bañera es algo que no se puede hacer todos los días, puntualizaba “una vez al año no hace daño”. Efectivamente, el gasto de agua es mucho mayor si nos bañamos en lugar de darnos una ducha rápida. Si después reusaron el agua para tirar de la cadena, entonces lo bordaron.
Marina se encuentra viviendo unas Navidades únicas. Además de estar enamoradísima, ha hecho realidad su sueño de convertirse en una joven estrella de la música. OT le ha procurado una enorme visibilidad y la ha colocado en el panorama artístico, y ahora, gracias al talent, se dedica a firmar discos con el resto de expulsados. Y es que, abandonar la Academia no significa renunciar a las ilusiones y al éxito. Ahora Marina, Mireya, Ricky o Mimi continúan paladeando las mieles de Operación Triunfo.