Sofía Suescun despertaba la alarma al revelar a través de su perfil de Instagram que Maite Galdeano había tenido que ser ingresada de urgencia tras su participación en el 'Deluxe'. Tal y como contó la influencer, su madre llevaba varios días encontrándose mal y aunque la de Pamplona intentó evitar esa visita al médico, finalmente un fuerte dolor en el pecho la llevó directamente a urgencias.
Tras ser sometida a infinidad de pruebas médicas, Maite Galdeano era dada de alta para seguir con la recuperación en casa, y es que tal y como contó Sofía todavía se encuentra algo "flojita" y "sin fuerzas". Más recuperada, la protagonista reaparecía en su perfil de Instagram para tranquilizar a todos sus seguidores y explicar el difícil diagnóstico que ha recibido.
![Maite Galdeano](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1063 733"%3E%3C/svg%3E)
"Estoy muy contenta de haber salido de esta porque la cabeza, que es lo más importante, empieza a darle vueltas al asunto…sé lo mala y lo enferma que estoy", exponía Maite Galdeano visiblemente preocupada por su estado de salud. "Salió todo muy descompensado. Me dijeron que en dos semanas lo más seguro es que haya que quitar otro medio litro de sangre, pero bueno, estoy acostumbrada", contaba con resignación.
El equipo médico está trabajando por conocer el origen de esta nueva dolencia: "No saben si es propio de las enfermedades que yo tengo", explicaba haciendo referencia al cáncer de sangre que padece desde hace años o bien se trata de un virus "bastante virulento". "Estoy estabilizada", tranquilizaba.
Una vida marcada por las enfermedades
Maite Galdeano ha tenido que batallar durante años con la enfermedad. La madre de Sofía Suescun sufre un cáncer en la sangre desde hace quince años y, además, padece fibromialgia. De todo esto nos habló recientemente en una entrevista exclusiva a Lecturas: "Me salió cuando tenía 38 años. Es genético. Es una enfermedad desconocida y por eso no la saben dominar bien”, nos contaba.
En un alarde de sinceridad, la de Pamplona reconocía a nuestras páginas cómo el diagnóstico de esta enfermedad sin cura le acercó de manera inevitable a la muerte: "No me da miedo. Estoy preparada para irme al más allá en cualquier momento". Si hay algo que le ha ayudado a seguir adelante ha sido su hija Sofía, por quien siente debilidad: "Me di cuenta de que tenía que luchar por ella, aceptar la puta enfermedad, hacer lo que me dijera la hematóloga y punto pelota", nos contaba.