Las nuevas joyas de la Reina Letizia

Recibe este nombre por el apodo con el que era conocida la hija de Isabel II, quien encomendó a los joyeros parisinos Mellerio que crearan una tiara para su primogénita. El resultado fue esta creación que recuerda al mar, con el vaivén de las olas y a las conchas marinas.

Esta pieza la lució Letizia en 2007 cuando se produjo la visita del Primer Ministro de Filipinas.

Esta corona es la pieza más importante de la colección. Fabricada por la casa madrileña Ansorena, fue un regalo de boda del rey Alfonso XIII a Victoria Eugenia, que se fabricó en 1906 y que contiene como pieza central el dibujo de una flor de lis, que es el símbolo de la familia Borbón. Victoria Eugenia la lució el día de su boda y está hecha en platino y con decenas de diamantes. 

Esta pieza perteneció a la segunda mujer de Alfonso XII, la reina María Cristina, que fue durante años la regente hasta la mayoría de edad de Alfonso XIII.

Data de 1906 y está compuesta de dos piezas con forma de lágrimas volteadas y rodeadas por una doble fila de 14 diamantes.

La última vez que vimos a doña Sofía con esta tiara fue en la visita de Estado del presidente de Filipinas.

Fue la que Letizia llevó el día de su boda en 2004. Se trata de una pieza de platino hecha por los joyeros alemanes Koch, de estilo imperial y con unas hileras que recuerdan a las columnas del Partenón y con un gran diamante en forma de lágrima en la parte central.

Esta pieza, no pertenece a la casa de los Borbones, puesto que es de la colección personal de doña Sofía, ya que la heredó de su abuela, que la recibió a su vez el día de su boda como regalo de su padre, el Kaiser Guillermo II. 

En 1920 la casa joyera Cartier creó esta corona de estilo art-decó para la reina Victoria Eugenia. Lo más llamativo de la misma son las siete perlas circundadas por diamantes.

Hecha por los maestros joyeros Mellerio, resulta la favorita de Letizia por lo romántica y natural que resulta.

Es una pieza muy delicada compuesta de cinco flores con detalles de hojas y tallos.

Creado por los españoles Ansorena y compuesto por 30 piedras preciosas, fue heredado por el rey Juan Carlos cuando su abuela Victoria Eugenia murió.

Fue el hermoso regalo de Alfonso XII a su amada Mercedes. Está hecho con 41 perlas y con un cierre de diamantes. Originariamente pesaba dos kilos, pero se hizo más ligero cuando se le quitaron cuatro de las perlas para actualizarlo y hacerlo más corto.