Kiko Matamoros sigue en sus trece con su versión de la noche loca que habría vivido con Lydia Lozano hace aproximadamente cuarenta y cinco años. Y para disgusto de su compañera de 'Sálvame'. Este miércoles, el Defensor del Pueblo ha entrado al trapo, animado por el 'affaire' que le ha 'enchufado' su hijo Diego con Belén Rodríguez. Mientras que Matamoros ha negado cualquier tipo de relación íntima con Belén, en el caso de su historia con Lydia, no solo la ha corroborado de nuevo, sino que ha contado más detalles jugosos de lo que pasó entre ellos en casa de la madre de Lydia.
La colaboradora no ha parado de negarlo por activa y por pasiva. Viendo el ímpetu que ponía en ello, Kiko Matamoros ha amenazado con someterse al polígrafo. Y gratis. "Vas a salir muy perjudicada del 'poli', porque las preguntas las voy a poner yo", le ha advertido. La audiencia podía sentir el sudor frío que recorría en ese momento la espalda de Lozano.
"Fue un desastre", ha recordado entre risas Kiko. Ambos eran muy jóvenes y con ellos participó la amiga de Lydia, según el tertuliano, su auténtico interés romántico. "Los tres éramos muy jóvenes: Lydia, su amiga y yo", ha continuado el Defensor del Pueblo que, por lo que han sugerido, se dejó querer "manualmente" por ambas. "Lydia era muy simpática y divertida. Ella siempre ha sido muy moderna para estas cosas. Que no os confundan las mechas", matizaba el tertuliano.
La periodista no podía disimular su cara de circunstancias, hasta que unas palabras de Kiko la han hecho reaccionar llena de ira: "Lydia estaba locamente enamorada de mí. Y a mí me gustaba era su amiga. Y la utilicé a ella para llegar a su amiga". "Cada nueva frase estás siendo más elegante", le señalaba con ironía Carlota Corredera. "Pero si a mí, el que me gustaba era tu amigo", ha sido el recurso de Lydia para zafarse de las historia de Matamoros.
Sus compañeros y el público tendrán que esperar al polígrafo de Kiko Matamoros para que arroje más luz a este asombroso y pasional encuentro de juventud con Lydia Lozano.