20 de junio de 2016, 10:23
Jessica Bueno presume de cuerpazo tras dar a luz por segunda vez
Gracias al deporte y una dieta equilibrada la modelo ha recuperado su figura en tiempo récord
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Preparada para el verano
Con el verano a la vuelta de la esquina, Jessica ya empieza a lucir sus mejores bikinis en las redes sociales.
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Ni rastro de tripita
Las fotos hablan por sí solas: no hay ni rastro de la tripita post-parto. Desde un buen principio Jessica ha tenido claro que quería recuperar su figura lo antes posible.
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Vuelta a las pasarelas
Recuperando la figura tan rápido estaba claro que iba a volver a las pasarelas y a ponerse delante las cámaras de los fotógrafos de inmediato.
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Selfie va, selfie viene
Jessica ha documentado su proceso de transformación a través de numerosos selfies a lo largo de las últimas semanas.
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La dieta como aliada
Lejos quedaron los antojos. Una vez dio a luz, la modelo ha seguido una estricta dieta para volver a ser quien era antes de quedarse embarazada por segunda vez.
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El gimnasio, su segundo hogar
Más allá de vigilar lo que come, Jessica también ha seguido una estricta rutina deportiva cinco días a la semana.
Los milagros no existen, pero la verdad es que se podría calificar como tal la increíble transformación física de Jessica Bueno apenas cuando se cumplen cuatro meses desde que diera a luz a su segundo hijo, Jota Jr., fruto de su relación con el futbolista Jota Peleteiro.
Teniendo presente que la modelo dio a luz el pasado 28 de febrero, una cosa que queda clara es que Jessica se ha tomado a pecho lo de volver a recuperar la figura en tiempo récord. Aunque, como se pueden imaginar, la fuerza de voluntad de la sevillana ha sido imprescindible. Más allá de seguir a raja tabla una dieta de lo más estricta, también se podría decir que el gimnasio ha sido su segunda residencia a lo largo de las pasadas semanas.
La ex de Kiko Rivera ha estado ejercitando su cuerpo todos los días excepto el fin de semana: dos veces a la semana ha practicado spinning, otros dos diversos ejercicios de tonificación y, un día a la semana, ha ido a clases de TRX y Body Combat. Resulta lógico que siguiendo esta rutina ya pueda ponerse minúsculos bañadores y afronte el verano con más ilusión que nunca.
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