Mario Vaquerizo ha recuperando, poco a poco, su frenético ritmo de trabajo. El representante se encuentra en plena gira de promoción de su nuevo trabajo literario y claro, no puede estar más feliz. Tras varios meses aquejado de fuerte dolores, parece que va encontrando su camino y recuperando la movilidad. Eso sí, lo que no se imaginaba era la sorpresa que iba a llevarse en su visita a 'El Hormiguero'. ¡Todo puede pasar!

Mucho más recuperado y con su clásico sentido del humor. Mario Vaquerizo llegaba a 'El Hormiguero' tras un día frenético de promociones. Con su nuevo libro bajo del brazo, una serie de cuentos para niños y niñas, el representante ha dejado claro que lo de estar en casa y guardar reposo ya ha terminado. Todavía aquejado de dolores por la enfermedad que padece, Mario va cogiendo ritmo.

Pablo Motos le tenía preparada una enorme sorpresa en su visita al programa. “Me han dicho que llamas a tus padres todas las noches”, le comentaba el presentador. Motos se había puesto en contacto con Alaska y habían urdido un plan sin que Mario supiese nada. “¿Les llamamos en directo?”, preguntaba. ¡Por supuesto!

Vaquerizo habla con sus padres dos veces al día, una por la mañana y otra por la noche, así que, ya puestos, qué mejor que hacerlo desde el plató. “Muy bien hijo, aquí viéndote en la tele”, le confirmaba su padre. “Hemos cenado un poquito y nos hemos sentado a verte otra vez”. El representante no podía más que reírse. Llevaba todo el día saltando de cadena en cadena.

Mucho más expresiva y contundente fue su madre. “Estás bien, hijo, bueno, un poquito... Ya sabes que no me gusta que te pintes los ojos pero bueno...”. El público estallaba en aplausos. Si es que esto solo lo puede decir una madre. Mario, muy emocionado, transmitía un enorme cariño hacia sus padres. Se nota que les cuida y está pendientes de ellos en todo momento.