Terelu Campos nos enseña todos los rincones de su casa en Aravaca

En mayo de 2020, en los primeros meses de pandemia, Terelu Campos se armaba de valor y estrenaba nueva vida en esta espectacular casa situada en Aravaca (Madrid). Fue una decisión meditada, el tríplex de Pozuelo de Alarcón se le había quedado especialmente grande desde que su hija Alejandra había decidido hacer su vida e independizarse. Nunca es suficiente espacio, pero Terelu ha descubierto las bondades de lo mucho que se optimiza la vida en un hogar con los metros cuadrados perfectos, y su nuevo hogar los tiene. 

A primera vista, lo que llama la atención es la decoración moderna y nada recargada de las estancias comunes. El mobiliario como los sofás sirven como separador de espacios, como la zona de descanso y el comedor. Los tonos neutros son ideales para vehicular los destellos de color de los elementos decorativos. 

“Esta casa tiene unos 218 m² y venía de unos 565, terrazas incluidas. Me costó muchísimo acostumbrarme”, confiesa Terelu. A pesar de la diferencia de dimensiones y la sensación de que ha perdido "mucha independencia", lo cierto es que su nuevo hogar tiene muchas ventajas: "los gastos son muchísimo menores y es muy cómoda". La zona de mini bar vuelve a ser un ejemplo de mimo en la decoración y en la distribución del espacio con ese precioso sofá azul en consonancia con los cuadros. 

Nos encanta cómo en el comedor se ha jugado con el contraste entre los tonos neutros y el azul del mobiliario, como las sillas, y la decoración, además, del uso ornamental de las plantas, preciosas, distribuidas por todas las estancias. 

El auténtico refugio de Terelu es su habitación, con un impresionante espejo de marco confeccionado en ratán trenzado presidiendo la estancia. El mobiliario blanco, una cama mullida 'king size', y los colores suaves ayudan a generar ese ambiente íntimo y relajado.

"He perdido el subir y bajar escaleras", dice comparando el tríplex con su anterior hogar, pero "he valorado las ventajas de estar aquí. Está cerca de los restaurantes a los que suelo ir, he conseguido ir caminando a un restaurante... Eso es... ¡En dos ocasiones he llegado a ir y volver! Eso era impensable", nos cuenta riendo.

La presentadora se sinceraba, entonces, acerca de lo importante que es esta casa tanto para ella como para su familia. Su hija Alejandra, su madre María Teresa Campos y muchos de sus amigos saben que Terelu es la perfecta anfitriona.