Esta vez, Eva Zaldívar ha querido ser ella quien se acercara hasta los platós de televisión. Si Ivonne Reyes puede hacerlo, ella también. La expareja de Pepe Navarro quería aclarar algunos puntos sobre todo lo ocurrido después de que el Tribunal Supremo haya tumbado el recurso que interpuso la hija de la empresaria, Andrea Navarro, para aclarar si el vástago de Ivonne Reyes es o no es su hermano por parte de padre.

Afirma que esperaban todo lo que está ocurriendo. Y se refiere tanto a la decisión de la Justicia, que ha alegado que el recurso fue interpuesto fuera de tiempo, como a la reacción de la presentadora “sabíamos que actuarían así ella y sus abogados”, que podrían estar planeando denunciar tanto al detective privado que contrató Andrea, como a su abogada y puede que a alguien de la familia Navarro.

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Eva confiesa que siempre tuvo la duda de su Alejandro era o no hijo de Pepe. “Habían muchas cosas que no encajaban” tanto en la historia de Ivonne como en sus actos, pero “en mis conversaciones con ella dejábamos de lado el tema”; solo les importaba que los niños cosecharan una buena amistad en el futuro. “Se intentó que los niños se hicieran amigos. Pero los niños se adelantaron”. El suyo tomó la iniciativa y se presentó a Alejandro, que es solo un año mayor. De hecho, espera que los últimos acontecimientos no intercedan en la relación de ambos adolescentes, y que puedan mantener una vínculo de hermanos legales.

La empresaria siempre trató que Pepe se hiciera la prueba de paternidad, e incluso habló con Reyes de la posibilidad de hacérsela a los dos niños, pero no se produjo, “me sentí abandonada en el proceso”, ha contado en ‘El programa de Ana Rosa’.

Si ha habido algo difícil para ella ha sido el mal trago que han vivido sus hijos. Habla de la dualidad en la que ha vivido su hijo, quien le preguntaba cómo debía tratar a su hermano legal, y ella siempre le ha recomendado que como a él le naciera, de la manera más humana posible.

Por último, ha dejado clara una cosa: que está tranquila por cómo se llevaron a cabo las pruebas de ADN “no se importunó al menor en ningún momento”, y que “no hay la más mínima duda de que el menor no es hijo de Pepe”.