Emilio Aragón: "La muerte de mi padre fue devastadora"

11 de julio de 2016, 10:55

La pérdida de Miliki un 18 de noviembre de 2014 supuso que toda una generación de niños grandes quedara huérfana de un padre que nos educó desde la caja catódica, cuando aún era analógica e, incluso, en blanco y negro. Fue la pérdida de un referente de la educación sentimental de espectadores pasada la treintena.

Su hijo, Emilio Aragón, todo un referente de la televisión como actor cómico y después dramático, y uno de los responsables de lo que hoy es la televisión nacional, como fundador de grupo audiovisual Mediaset, habla ahora para El Mundo, en una emotiva entrevista con el periodista Javier Gómez Santander.

El actor y director, que no suele conceder muchas entrevistas, ha confesado lo que supuso el golpe de la pérdida de su padre, Emilio Aragón. "Fue terrible. Devastadora", cuenta el actor con emoción, "me he encontrado muchas veces a mí mismo marcando su teléfono. Me costaba procesar que había muerto. Todavía hoy tengo que tragar". Los Aragón siempre han hecho gala de ser una familia muy unida, pero lo que se estableció entre padre e hijo "era algo más", recuerda, "nos lo contábamos todo desprendidos de cualquier superficialidad, con sinceridad total. Era mi padre y era mi amigo".

Aún hoy, Emilio piensa con nostalgia en la espina clavada que tiene por no haberla podido realizar cuando aún estaba vivo su padre: "le dije: algún día me escucharás interpretar el Concierto en Sol Mayor de Ravel, que nos gustaba a los dos mucho".

Por la dinastía de payasos televisivos de la que viene, Emilio Aragón siempre ha gozado de gran popularidad y del cariño del público. Durante los 80, estaba al pie del cañón de la serie de 'sketches' 'Ni en vivo ni en directo', con la que consiguió una nominación al Emmy. Aunque su época de mayor efervescencia y fama arrancó con los primeros pasos de Telecinco, con el concurso 'VIP', y se prolongó hasta el éxito incontestable de 'Médico de familia'. Sobre las sensaciones de aquel lapso de tiempo, que le dejaron totalmente sin energía, también se ha confesado. El director ha explicado el angustioso momento en el que sufrió "una especie de ataque de ansiedad" en la época en la que rodaba la tercera temporada de 'Médico de familia'. Su cuerpo y su mente dijeron 'basta': "Recuerdo ir conduciendo y, literalmente, parar el coche en el arcén y decir: "No puedo más". Por suerte siempre ha tenido a su lado a su mujer Aruca, su salvavidas y su faro.