Los detalles más curiosos de Montealto, la casa en la que vivió Rocío Jurado y que ya tiene nuevo dueño

Cuando decimos que Montealto es icónica es porque realmente ha formado parte de la vida y alma de Rocío Jurado. Tanto es así que, el año pasado durante la preparación de un homenaje a la gran artista, Mediaset reconstruyó Montealto, con toda su envergadura y estancias. Con 10 metros de alto, 12 de ancho y cinco de profundidad, la reconstrucción albergó 30 toneladas de muebles, más de 1.000 objetos, vestidos, enseres y recuerdos imborrables de Rocío Jurado, los que la habitaron con ella y los que tuvieron la suerte de visitarla. Todos ellos estuvieron guardados desde la muerte de la artista en 18 contenedores.

La artista compró la mansión en 1988, donde vivió 18 años. La vivienda contaba con todo lo que Jurado y su familia necesitaban. Con más de 360 metros de superficie, en la primera planta se encontraba la cocina, los seis dormitorios, los ocho baños y sus respectivos salones. En cambio, la planta de arriba estaba destinada a habitaciones más pequeñas.

Además de las habitaciones normales y los espacios comunes, el chalet tenía otras zonas donde la artista pasaba su tiempo, como un espacioso gimnasio, una bodega o incluso un tablado flamenco, siguiendo con sus raíces de artistas.

Montealto, conocida como Villa Jurado, contaba con una piscina cubierta, que también había en el sótano de la vivienda. Allí pasaron muchas horas tanto la artista como su marido y sus hijos.

Montealto fue escenario de muchos momentos importantes para Rocío Jurado. Allí dio innumerables exclusivas frente a las cámaras de televisión, tanto sola como acompañada de Ortega Cano y su hija, Rocío Carrasco. ¿Y qué zona fue la más conocida? La escalera. Un espacio con identidad propia que contaba con una barandilla dorada, que apareció en una gran cantidad de portadas de revistas.

Montealto, concretamente la habitación de matrimonio de Rocío Jurado y Pedro Carrasco, fue el lugar elegido por sus padres para presentar ante los medios a su primera hija, quien también se crió allí. También fue el primer hogar de sus hermanos, Gloria Camila y José Fernando, tras su adopción

El exterior también era uno de los espacios más llamativos del hogar de Rocío, con un gran prado verde y con árboles que cobijaban del calor. De hecho, fue el jardín de Montealto fue, en 2004, el escenario elegido por Rocío Jurado para informar en una multitudinaria rueda de prensa sobre el cáncer de páncreas que le habían detectado y los pasos que iba a dar para tratarlo.

Es posible que Yerbabuena fuera la finca que más resonó en los últimos años de la cantante, cuando estaba casada con José Ortega Cano. Sin embargo, Montealto fue el hogar durante cerca de 30 años de Rocío Jurado, Pedro Carrasco y su familia, después de que la artista la adquirió a finales de los 70.

Tras la muerte de Rocío Jurado, la artista dejó claro que no quería que pasara a manos de ningún familiar y pidió que se vendiera. Según La Razón, se vendió a un inversor que quería cambiarla de arriba a abajo tras la muerte de la Jurado. Sin embargo, la crisis de 2008 habría provocado que el comprador no pudiera seguir pagando los plazos.

Por ello, la casa salió en venta en 2017 hasta que, por fin, otro vendedor ha decidido adquirirla, aunque el estado actual de la casa se aleja de los viejos tiempos. Vacía y con el paso de los años sobre sus muros, así se puede apreciar cómo se encuentra la casa de Rocío en el portal 'Idealista'. Está claro que la apariencia de la casa de Rocío Jurado no es la misma que fue. La edificación ha ido readaptándose a las necesidades y gustos de sus habitantes. Ahora es el turno de este nuevo comprador que deberá hacer suyo este hogar lleno de historia y que fue habitado por una de las artistas más importantes de España.