Desde hace unas semanas la historia de Rosa Peral (42 años) ha vuelto a revolucionar el panorama nacional tras el estreno de 'El cuerpo en llamas', la serie protagonizada por Úrsula Corberó y Quim Gutiérrez. Después de saber que a la protagonista del caso no le ha hecho mucha gracia la interpretación de la actriz que han elegido para la ficción, la condenada por el crimen de Pedro Rodríguez en 2017 se ha sincerado este miércoles 20 de septiembre en una entrevista a 'El Matí de Catalunya Ràdio' donde ha hablado sobre el revuelo causado con la emisión del documental, los capítulos de Netflix y sobre cómo es su vida en la cárcel.
Después del juicio en el que el jurado popular condenó a la exguardia urbana a 25 años de cárcel (5 más que a su amante Álbert López por el agravante de parentesco de ella con la víctima), Rosa ha confesado que se está sacando una carrera para poder rehacer su vida cuando termine su condena mientras trabaja dentro del centro penitenciario. "Estoy estudiando derecho por si en algún momento salgo de aquí y vuelvo a tener una vida. Trabajar es lo que me permite estudiar y demás. Los salarios de aquí no son descomunales. Cobramos 118 euros al mes, de los cuales pagamos un 20% de responsabilidad civil. La forma de vivir aquí no es una vida relajada", ha dicho en el citado medio. Una entrevista prohibida por la que Peral puede ser sancionada con una falta grave. De hecho, el departamento de justicia de la Generalitat de Catalunya estudia imponer un castigo a la interna de la prisión de Tarragona por conceder y aceptar las preguntas del programa después de que el departamento correspondiente lo hubiera prohibido. Y es que Rosa contestó a la llamada de Ricard Ustrell y el programa la grabó.
Una de las cosas que más lamenta Rosa sobre todo lo que está ocurriendo en las últimas semanas con el estreno de 'El cuerpo en llamas' es que al menos por ahora no se ha llevado ni un euro de ninguno de los proyectos. "No he cobrado nada ni por el documental ni por la serie. Solo he ganado que la gente intente hundirme y nada más", ha explicado indignada en la entrevista. La protagonista de la historia intentó evitar por todos los medios que la ficción de Netflix se estrenara, pero tras un proceso con su letada no lo consiguió. Según cuentan en 'El caso', "errores por parte de su defensa", liderada ahora por Núria González, "no ayudaron y finalmente dos juzgados diferentes, en Barcelona y Vilanova i la Geltrú no admitieron la petición cautelar de secuestrar la serie por la demanda contra el derecho al honor que había presentado la asesina Rosa Peral". Y es que parece que la idea principal de la condenada por asesinato era poder rentabilizar el proyecto y poder así cobrar derechos de imagen para mejorar su situación económica. Pero además un juzgado de Barcelona ya ha emitido la orden de que le sea embargado cualquier tipo de ingreso ( a Albert López también), por derechos, ya que ese dinero sirve para pagar la indemnización que deben a la familia de la víctima, Pedro Rodríguez.
!['Las cintas de Rosa Peral'](data:image/svg+xml,%3Csvg xmlns="http://www.w3.org/2000/svg" viewBox="0 0 1200 677"%3E%3C/svg%3E)
Rosa Peral no ha cobrado nada por 'El cuerpo en llamas'.
Rosa Peral, contra Úrsula Corberó
Después de que la intérprete principal de la serie, Úrsula Corberó, contara que se pensó mucho si aceptar o no el papel de Ross Peral porque era un papel muy tóxico, la condenada no ha querido callarse y ha respondido a sus palabras: "La protagonista de la serie decía que era un papel que le había costado hacer porque era un papel muy tóxico. Dime, ¿en qué momento se me ha juzgado por tóxico o no tóxico? No hay una sentencia en la que se me condene por tóxica o no tóxica", ha dicho tajante. Y es que tal como indica el periodista Carlos Quílez y recoge '20minutos', que ha mantenido con ella una veintena de entrevistas en la prisión, Peral "se tiene a sí misma como una persona real". Pero no solo eso, Rosa siente que la serie ha supuesto avivar los juicios contra ella. "Yo ya he tenido un juicio, ya tengo una condena. Lo que quiero pedir es que me dejen cumplir la condena que se me ha puesto y no la que me ponga por una serie, en lo que es, según ella, un nuevo juicio mediático por culpa del morbo", ha compartido el comunicador.