Creí que me moría, literamente”. Lo cuenta Cayetano Martínez de Irujo, quien, entre unas cosas y otras, ha estado un mes ingresado en varios centros médicos. Lo que comenzó como una obstrucción intestinal se complicó con una grave peritonitis y una posible septicemia que podría haberle costado la vida.

El jinete, que ha adelgazado más de 10 kilos en este mes de enfermedad, miedo e incertidumbre, ingresó en una clínica sevillana en la misma época en la que el año pasado ingresó por una obstrucción. Entonces le hicieron una operación y ahora han tenido que volver a abrir. Pero al ver que no mejoraba, y que no solo eso, sino que su estado de salud empeoraba cada día, decidió cambiar de centro médico, donde tampoco supieron acertar con el tratamiento. Finalmente, la solución la encontró en Madrid, por lo que viajó hasta allí desde la capital hispalense, y siempre agradecerá los cuidados del doctor Enrique Moreno, quien lo estuvo operando durante 11 horas. “Me dijo que si llego a esperar seis horas más, la septicemia se habría extendido a la sangre y me habría muerto, así de claro, o me habría afectado a órganos que ya no serían recuperables”, contó en la presentación de los producto gourmet Casa de Alba.

Así afirma que ha visto a la muerte muy cerca, lo que lo ha hecho comprender que, a partir de ahora, lo que toca es pensar en uno mismo. “Ahora me doy cuenta de que me tengo que ocupar más de mí mismo y tomarme la vida con más calma”, dice, quien todavía siente molestias puesto que solo hace una semana que ha recibido el alta.

“La semana que pasé en Sevilla entre las dos clínicas ha sido la peor de mi vida, porque yo creía que me moría, literalmente. Al final ha sido todo milagroso”. El hijo de la duquesa de Alba ha contado con el apoyo incondicional de su exmujer Genoveva Casanova y sus dos hijos. Casanova no se ha separado de su lado y ha estado apoyándole en estos durísimos momentos.