Son pocos los kilómetros que le separan del conflicto. La tensión bélica que ha estallado entre Estados Unidos e Irán no solo afecta a la estabilidad mundial, también a la integridad física de millones de personas. En el entorno de la infanta Elena hay preocupación. Tanto su padre, el rey Juan Carlos, como su hijo Froilán residen en Abu Dabi desde hace ya mucho tiempo.
El primogénito de la infanta hacía las maletas para seguir los pasos de su abuelo. Su estancia en Madrid era complicada. Un futuro profesional cuestionable y compañías poco recomendables que habían hecho que fuese parte de numerosos escándalos. Ante esta situación, hizo las maletas. Llegar a Abu Dabi fue el gran cambio de su vida.
Los que han podido estar con él aseguran que está feliz. Encantado con su trabajo, con una buena proyección de futuro y con la ayuda de su abuelo, persona a la que adora. Juntos les hemos visto en cenas y reuniones. Parece que Froilán ejerce de mano derecha del rey emérito. No en vano es el único que reside cerca.
Ahora la situación preocupa. El traslado de Emiratos Árabes hasta España es complicado. La frontera se encuentra cerca y la tensión crece. No parece que el conflicto vaya a solucionarse en poco tiempo y puede terminar implicando a muchos países. Es una situación difícil.
Una visita oportuna
Era el mes de mayo cuando Froilán pisaba de nuevo España. El hijo de la infanta regresaba a su país después de mucho tiempo de ausencia. Lo hacía para visitar a la familia y a sus amigos. De hecho, las cámaras le captaban por la calle y le preguntaban por su residencia en Abu Dabi, su situación personal y qué opinaba de su abuelo, el rey Juan Carlos. Un viaje muy oportuno antes de que comenzase la escalada de tensión en Oriente Medio.
No parece que las intenciones de Froilán sean moverse de la que es residencia actual. El hijo de la infanta Elena está de lo más instadlo en Abu Dabi. Es donde trabaja y donde vive. Allí ha encontrado una estabilidad de la que nunca antes había gozado. Froilán es otro. Centrado en sus estudios y en el trabajo, atento con su abuelo y con una disposición para prosperar que destacan los que pueden compartir espacio con él.
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Según se publicaba, las intenciones del joven eran pasar las vacaciones en España. Poder unirse a sus amigo y disfrutar de unas semanas de descanso. Se desconoce, de hecho, si el propio Froilán podría regresar a Abu Dabi en la situación actual. No es el único famoso -y no famoso- que se ha visto afectado por los diversos cierres de los espacios aéreos.
Más preocupante es la situación del rey Juan Carlos. Aunque el emérito viaja a España con asiduidad y reside gran parte del año en Suiza, tal y como se ha publicado en diversas ocasiones, su estancia en Abu Dabi es clave.
Motivos fiscales
El emérito no puede pasar todo el tiempo que quiera en España. Aunque lamenta siempre no pernoctar en Zarzuela, el palacio que fue su hogar, es consciente de que España no va a ser su destino final. El emérito reside fiscalmente en Emiratos Árabes y debe permanecer en el país durante un numero mínimo de días al año. De ahí sus idas y venidas constantes.
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Se ha rumoreado en numerosas ocasiones que Juan Carlos querría vivir más cerca de Sanxenxo, donde tiene a su grupo de amigos. Incluso se llegó a publicar que estaba buscando acomodo en Portugal. Un palacete cercano a Galicia para poder ir y volver con mayor tranquilidad. Aunque de todos estos movimientos no se ha confirmado nada.
La revista 'Mujerhoy' sacaba a la luz la inquietud del círculo más cercano al rey emérito por su estado actual. El delicado estado de movilidad que tiene, la lejanía con su familia y, ahora, un conflicto bélico que puede complicar todavía más su día a día. Son sus hijas Elena y Cristina las que intentan mantener un contacto físico habitual con su padre.