El despliegue estilístico de Máxima de Holanda en Suecia a través de sus seis looks

Máxima de Holanda aterrizó en Suecia lista para la ceremonia de bienvenida en el Palacio Real y posterior almuerzo con un vestido rosa palo de su firma de cabecera Natan. Un diseño tipo abrigo, con mangas abullonadas, escote de pico y maxicinturón que combinó con una capa en color camel de Valentino.

Esa misma noche, Máxima se cambió de look para acudir a la cena de gala en el Palacio Real. Una ocasión para la que la mujer del príncipe Guillermo recicló un vestido tipo Sari de Jan Taminiau que ya lució durante su vista de Estado a la india en octubre de 2019. En cuanto a las joyas, optó por la tiara Stuart, que perteneció a la reina Guillermina y está compuesta por 900 diamantes.

Durante su segundo día en Suecia, Máxima de Holanda comenzó la jornada con un vestido aguamarina de Natan que ha llevado en numerosas ocasiones y sobre el que se puso una capa en color crudo de Valentino.

Eso sí, para la visita al astillero sueco Candela, Máxima de Holanda optó por un look mucho más cómodo: un mono de tweed azul marino, con botones joya de la marca Costarellos, sobre el que lució un abrigo azul marino al más puro estilo Letizia, ya que se lo colocó sobre los hombros.

Por la noche, Máxima recuperó el vestido que eligió para la celebración de su 50 cumpleaños. Un diseño de la marca Iris van Herpen que cuenta con unas líneas en color azul sobre un fondo en nude que, además, funciona en ocasiones de transparencias. Una apuesta de lo más elegante y arriesgada.

Por último, Máxima de Holanda cerraba su andadura en Suecia con un traje de chaqueta formado por una blazer de doble botonadura y pantalón a juego de Zara en color berenjena, bajo el que lució una blusa en color fucsia. Completó su look con una diadema de pedrería de NamJosh y un abrigo de la misma gama de color.