Anabel Pantoja, sobre su hija: “Estoy desesperada con la ‘gordi’. Hago un llamamiento por si me podéis ayudar”

El fin de semana en El Rocío se las prometía perfecto, sin embargo, empezó de la peor manera. Anabel Pantoja compartía su problemática y confesaba sentirse “desesperada”. Por un olvido, ella se veía cambiando unos días estupendos por una tendinitis crónica. 

“Estoy desesperada”, empezaba diciendo en sus redes sociales, que son el mejor altavoz para una influencer como ella. “Hago un llamamiento a ver su me podéis ayudar. Me traje ayer a la gordi, quería pasearla y demás y me dice Antonio, el carro no lo sacas, la llevas en brazos”. 

Pasear por la aldea, donde en los caminos abundan el barro y la tierra, es harto complicado llevando una sillita de bebé. ¿Se puede hacer? Sí, pero hay que estar dispuesto a que las ruedes se atranquen constantemente o a tener que levantar en peso al bebé y a su transporte. 

La mochilita se le olvidó en casa de Merchi

Su amigo, Antonio Abad le advertía que eso iba a ser muy complicado, así que lo mejor era que la cogiera en brazos. “Pero siete kilos cogidos, un rato un rato un rato… ¿Cuándo se te queda dormida qué haces? Yo pensaba que el carrito podía ir por algunas calles y que podría defenderme, pero qué va que va”, contaba en sus storis. 

Lo cierto es que ella había sido previsora. En su equipaje desde Canarias, Anabel había echado la mochilita porteo de la peque, sin embargo, ocurrió lo inesperado. “Me la dejé en el salón de mi madre. Se me olvidó. Y aquí no hay ninguna tienda para comprar nada de eso”.

Al final, convino que la mejor solución posible era que alguien que estuviera en Sevilla, donde vive su progenitora, se la pudiese acercar, pero estaba abierta a cualquier tipo de solución, dada su alarmante desesperación.

Un Camino muy especial

Y, finalmente, se operó el milagro. ¡La mochilita llegó al Rocío! “Muchísimas gracias porque he visto todos los mensajes de ayuda para traer el porteo desde Sevilla. Al final, me lo va a traer mi amigo que venía a El Rocío y me va a hacer el súper favor”. Le salvó la vida. 

Anabel Pantoja está disfrutando muchísimo esta experiencia que comparte, por primera vez junto a su chico, David Rodríguez. Los dos han sido bautizados durante el camino, pasando a ser Lucero de la Mañana y Amapola del Camino. 

Lejos de lo que se pudiera pensar, dado que su tía también ha estado en la aldea, Anabel no se ha hospedado en la casa de Isabel Pantoja dispone. LA influencer se está alojando en el hogar de la familia de Antonio, quienes la han acogido como un miembro más de los Abad.

La investigación continúa abierta

Esta está siendo una romería muy especial, puesto que la ha podido compartir con su amor y con la pequeña que comparten. La familia al completo se ha sumado a esta experiencia que culminará el próximo domingo cuando estén ante la Virgen. 

Este año, presentarse ante la Blanca Paloma era crucial para ellos. En enero, su hija permaneció casi un mes hospitalizada. Fueron las semanas más angustiosas de sus vidas y la preocupación por la menor fue absoluta. Con el alta de la bebé no acabó la pesadilla. Sus padres pasaban a estar investigados por la Fiscalía por presunto maltrato infantil. De eso hace ya 6 meses y, todavía, no se ha archivado la misma. Los próximos días podrían ser cruciales, puesto que esta podría cerrarse o, en caso contrario, que esta siga adelante y se celebre un juicio con Anabel Pantoja y David Rodríguez en el banquillo de los acusados.