Adicción a las drogas y al sexo: Lo que nunca ha contado Cayetano Martínez de Irujo

18 de enero de 2023, 12:16

'Viajando con Chester' ha vuelto por todo lo alto. Cayetano Martínez de Irujo (59 años) se ha sincerado como nunca con Risto Mejide (48 años) en una entrevista cargada de titulares. El conde de Salvatierra ha hablado de su familia, de su pasado con la infanta Elena y de las sombras que arrastra, y que le obligaron a ingresar en un centro en Estados Unidos.

Sin miedo a nada, Cayetano ha hablado por primera vez del problema emocional que durante años afectó a sus relaciones sentimentales. Un trauma que le llevó a ingresar en un centro en Estados Unidos: "Confundía el amor con el sexo", reconoce sin tapujos el hermano de Eugenia Martínez de Irujo. Afortunadamente, todo eso quedó en el pasado y hoy puede presumir de amor hacia Bárbara Mirján, 23 años más joven que él.

Su adicción a las drogas también ha sido un punto de inflexión en su vida. Cayetano contaba a Risto como la movida madrileña le llevó a un "agujero tenebroso" del que salió gracias al deporte. "Madrid era la ciudad más divertida del mundo y para mí de la historia. Todo glamour, era bonita y divertida, llena de gente guapa y belleza, pero una falsedad absoluta. Estuve tonteando con las drogas y cuando empecé a entrar de lleno el deporte me salvó", confesaba.

Fue en ese momento cuando Cayetano abandonó España y se refugió en la hípica, una de sus grandes pasiones: "Me salvé, era consciente de que así no podía seguir, empezaba a estar más que incómodo, cualquier camino era irrealizable, vi el precipicio... me di cuenta". Orgulloso de haber sido capaz de abandonar ese mundo, el exmarido de Genoveva Casanova asegura que nunca tiró la toalla.

Cayetano Martínez de Irujo revela por qué dejó a la infanta Elena

Durante la charla, Cayetano ha hablado de algunas de las relaciones más importantes de su vida, como Ana Obregón, Mar Flores o la infanta Elena, con quien apenas estuvo unos meses. El conde de Salvatierra cuenta que fue él quien la dejó.

"No se sabía, fue todo muy secreto. La infanta es una grandísima persona, la tenía cerca en el ambiente hípico, pero en tres meses me di cuenta que no estaba preparado para salir de una celda educacional tan fuerte como la mía para meterme en una mucho mayor", admite Cayetano. "No me veía ahí, mi nana era la única que me entendía y me dijo ‘hijo, tú no has nacido para ser un segundón'", asegura. Un consejo que siguió a rajatabla y que supuso el punto y final a su breve pero intenso romance. "Tuve la fuerza de decir 'esto no es lo mío'. No es lo que yo buscaba, dentro de mi confusión interna había cosas que tenía claras".

A pesar de su ruptura, su amistad con la infanta Elena quedó intacta, y es común verles compartir risas y confidencias durante sus diferentes encuentros en la hípica.